La estrategia de “abrazos y no balazos” de López Obrador lo único que hizo fue permitir que la delincuencia ganara más terreno, señala el gobernador
Luego de registrarse el pasado fin de semana el homicidio del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, el gobernador de Coahuila Manolo Jiménez dijo lamentar profundamente estos hechos que consternaron a todo el país, y destacó la labor y la voluntad que puso en vida el edil para combatir la inseguridad, por lo que sin duda fue un héroe para México y un hombre “echado pa’ delante”.
Dijo también que, tal como lo manifestó en el homenaje al policía estatal Miguel Ángel Martínez, situaciones como esta llenan de fuerza a todos los que trabajan en el servicio público para seguirle entrando con todo al tema de seguridad, para seguir blindando el estado y reconocer que sin duda “somos mucho más los buenos que los malos”.
“Es una situación muy lamentable que condenamos completamente, no tuve la oportunidad de conocer, de platicar en alguna ocasión o intercambiar algunos puntos de vista, pero leí sobre él, lo vi en las noticias y sin duda Carlos Manzo era un hombre echado pa’ delante en el tema de seguridad, era alguien que veía por el bien de su municipio y que tenía voluntad de entrarle con todo a este tema que lastima tanto a las familias mexicanas”, dijo Manolo.
“Aquí en Coahuila estamos en sintonía con él, por eso yo pienso que Carlos Manzo es un héroe para México y que es importante que en más municipios se tengan hombres como él, hombres o mujeres con voluntad de entrarle al tema de seguridad, que trabajen en coordinación y que tengan estrategia de entrarle pero lo más importante es que no se rajen, que le entren con todo y condenamos este hecho tan lamentable”, agregó.
Expuso que en varios lugares del país la estrategia de “abrazos y no balazos” del ex presidente López Obrador lo único que hizo fue permitir que la delincuencia ganara más terreno porque lo único que se logró es empoderar a los delincuentes y adueñarse de los municipios, de los gobiernos y de las dependencias, además de mandar no solamente en el ala criminal, sino también en el ala gubernamental.
“Yo pienso que esa estrategia sí dañó mucho al país porque los empoderó (a los criminales), los creció y el problema es que cuando los empoderas crecen y van ganando terreno porque hay un pacto de paz, no hacen más que fortalecerse cada día más y cuando los quieres combatir son a veces más fuertes que un gobierno municipal o estatal y es justamente lo que evitamos todos los días aquí en Coahuila”. (ÁNGEL AGUILAR)
