Josafat Benavides transformó una idea en un desfile que hoy representa el espíritu creativo y la fuerza colectiva de Saltillo
En 2016 Francisco Josafat Benavides Torres jamás imaginó que estaba dando vida a lo que años más tarde se convertiría en una de las celebraciones más esperadas por los saltillenses: el Xantolum, un desfile de Día de Muertos que ha logrado unir arte, identidad y comunidad en una sola expresión colectiva.
“Recién habíamos abierto Casa Alameda (un centro cultural) y queríamos proponer algo que reuniera a todas las piezas del rompecabezas artístico local”, recuerda Josafat.
Inspirado por la euforia que rodeaba al Día de Muertos en ciudades como Mérida y Ciudad de México, se preguntó por qué en Saltillo no existía una festividad similar. La respuesta llegó al rescatar una costumbre antigua llamada “enterrar el mal humor”, un desfile chusco que realizaban los estudiantes del Tec Saltillo y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
“Al principio lo concebimos como algo más solemne. Los primeros años llevabamos un ataúd simbólico y se realizaba una procesión que cerraba con la representación de enterrar el mal humor. Poco a poco fue evolucionando hasta convertirse en una celebración con identidad propia”, señala en entrevista con HS ENFOQUE.
DE INICIATIVA CIUDADANA A SÍMBOLO CULTURAL
Una de las características más distintivas del Xantolum es que no surgió desde las instituciones, sino desde la sociedad civil. Sin embargo, eso no ha impedido que crezca a pasos agigantados.
“Siempre hemos buscado apoyos de todos lados, pero el hecho de no depender del gobierno le ha dado independencia al proyecto. Nos permite fluir hacia donde la gente lo lleva”, explica Josafat.
En su última edición participaron alrededor de 3 mil 500 personas, y aunque en años anteriores la cifra ha llegado hasta los 5 mil 500, este año el límite será de 3 mil, para garantizar una mejor organización.
“Queremos mantener un desfile fluido, de unas dos horas máximo. Eso nos permite cuidar la logística y la experiencia tanto de los participantes como del público”, dice el organizador.
LA MUERTE COMO EVOLUCIÓN
Para Benavides, el Día de Muertos tiene un significado que trasciende la nostalgia.
“Es una energía común donde todo México se une en una misma intención. He aprendido a ver la muerte como una evolución, como trascendencia, más que como pérdida”, explica.
Esa visión espiritual se ha reflejado en la forma en que el desfile ha ido transformándose: de procesiones solemnes a un ritual colectivo lleno de color, creatividad y reflexión sobre la vida y la muerte.
ENTRE INCENDIOS, PANDEMIA Y RENACIMIENTO
La historia del Xantolum no ha estado exenta de retos. El incendio que destruyó la Casa Alameda y la pandemia de COVID-19 pudieron haber detenido el proyecto, pero el equipo decidió reinventarse.
“Durante la pandemia hicimos un festival digital con la participación de Belinda. Después vino el reconocimiento de Xantolum como parte del catálogo de tradiciones locales, y este año estamos produciendo un documental junto a comunidades nativoamericanas para explorar su visión sobre la muerte”, detalla Josafat.
Esa capacidad de adaptación ha sido clave para mantener viva la tradición.
“Siempre hay momentos de duda, de pensar si vale la pena seguir. Pero luego ves a miles de personas participando, ves que genera hasta 25 millones de pesos en derrama económica en un solo día, y entiendes que sí, claro que es importante”, señala.
A casi una década de su creación, el Xantolum ya no es una copia de las celebraciones del sur: es un ritual con alma saltillense, donde las familias se reúnen, los artistas locales muestran su talento y la ciudad se llena de vida para honrar a sus muertos.
“El mayor valor del Xantolum es su gente. Cada persona que participa le inyecta su energía, su creatividad, su historia. Por eso esta tradición se siente tan nuestra”, dice Josafat con orgullo.
Hoy, aunque radica en la Ciudad de México, Francisco Josafat mantiene su vínculo con Saltillo, viajando constantemente para seguir impulsando este proyecto que nació como una simple idea y hoy es parte del ADN cultural de la ciudad.
El próximo desfile, el de este sábado 1 de noviembre, promete repetir esa magia que cada año transforma las calles en un homenaje luminoso a la memoria, la identidad y la vida.
XANTOLUM 2025
- Se realizará este sábado 1 de noviembre
- A partir de las 5:00 pm
- Comienza el cruce de V. Carranza y Avenida Universidad
- Recorrerá el bulevar V. Carranza y la calle Allende hasta la Plaza Nuevo Tlaxcala







