Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a Héctor Gómez Pérez, “El Cheesman”, por su presunta implicación en el asesinato del sacerdote indígena y activista contra la violencia Marcelo Pérez Pérez, registrado en octubre del año pasado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Con base en una orden de aprehensión, la Policía Federal Ministerial de la FGR lo detuvo el miércoles a las 12:30 horas en el estacionamiento de la sucursal de la cadena comercial Walmart, en esa ciudad, señala el Registro Nacional de Detenciones.
Gómez Pérez es un hombre de 1.63 metros de estatura, complexión media, tez morena, cabello corto y sin tatuajes, de acuerdo con la información del registro.
La FGR informó que un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Cintalapa, Chiapas, lo vinculó a proceso por los delitos de homicidio calificado y asociación delictuosa.
Adicionalmente, el juzgador le impuso la prisión preventiva oficiosa en el Centro Federal de Readaptación Social Número 15, ubicado en el mismo municipio chiapaneco, y le fijó un plazo de 6 meses para la investigación complementaria.
“La vinculación a proceso obedece al homicidio de un sacerdote en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en octubre del 2024. La víctima era un líder social reconocido nacional e internacionalmente que buscaba la paz y la reconciliación de los pueblos en dicha entidad”, indicó la FGR.
“En audiencia pública, el Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), aportó los datos de prueba suficientes para señalar que el ahora imputado probablemente participó en la coordinación e instrucción a los autores materiales para la comisión del delito”.
A principios de agosto, un juez federal de la misma localidad condenó a 20 años de prisión a Edgar Rolando Mares Banda, por el asesinato del sacerdote, tras hallarlo plenamente responsable del delito de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja.
El 20 de octubre de 2024, el padre Marcelo Pérez fue asesinado a balazos minutos después de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali, en el municipio de San Cristóbal de las Casas.
De 51 años de edad y de origen tzotzil, el sacerdote iba a otro evento en el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe cuando fue atacado por dos sujetos a bordo de una motocicleta mientras se encontraba al interior de su camioneta Ford Titanium, color blanca.
Dos días después del asesinato, Edgar Rolando Mares fue detenido e imputado como el asesino material.
El 13 de septiembre de 2024, junto con otros párrocos, Pérez había encabezado la marcha por la paz en Tuxtla Gutiérrez para exigir un alto al narcotráfico, las desapariciones, los desplazamientos de pobladores y la destrucción del medio ambiente.
“La investigación continúa abierta en contra de otros posibles partícipes en los hechos que resultaron en la privación de la vida de la víctima”, indicó este viernes la FGR. (AGENCIA REFORMA)
