Piden diputados de Coahuila se contemplen recursos dentro del PEF 2026 para atención de desastres naturales

Este miércoles, diputados de la Alianza Coahuila presentaron ante el pleno de la LXIII Legislatura una proposición con punto de acuerdo mediante la cual, se hace un exhorto a la Cámara de Diputados a efecto de que incluya como prioridad dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2026 el tema de la crisis por desastres naturales en el país.

En dicho exhorto, se solicita además la implementación de un plan de acción integral a nivel nacional que incluya un presupuesto destinado directamente a mejorar tanto la infraestructura pública dañada en las municipalidades, como también la ejecución de acciones efectivas para el manejo, cuidado, y atención de damnificados o de la población afectadas por estas contingencias.

En la presentación de este punto de acuerdo, se informó que, durante los últimos años, México, en todo lo largo y ancho de su territorio, ha experimentado una agudización sin precedentes en la concurrencia, la severidad y el alcance de siniestros o fenómenos naturales adversos, yendo, desde los huracanes y tormentas tropicales hasta las lluvias intensas e inundaciones descontroladas.

El documento establece que, de acuerdo con informes actualizados, en lo que va de 2025 se han registrado 14 huracanes y 12 tormentas tropicales, lo que representa una temporada inusualmente activa en comparación con los promedios históricos.

Agrega que esta situación ha generado crisis humanitarias, daños cuantiosos a la infraestructura pública y privada, así como afectaciones directas a cientos de miles de mexicanos y mexicanas de todas las edades.

También se destaca que los desastres naturales en México han generado graves pérdidas económicas históricas en 2024 y 2025, toda vez que el costo estimado de los eventos de 2024 fue de 14 mil 434 millones de pesos, mientras que para 2025 se prevé que los daños superen los 19 mil 000 millones de pesos, en una tendencia creciente alimentada por la intensificación y frecuencia de los fenómenos extremos.

De igual manera señala que la experiencia reciente que se vivió en varios estados del país a raíz de las intensas lluvias, demostró la insuficiencia e inadecuación de los mecanismos de financiamiento tradicionales para la gestión del riesgo y la recuperación post desastre, ya que la extinción en 2021 del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), ha derivado en lentitud, falta de transparencia y rezago en la atención real a los damnificados y la reconstrucción de infraestructura. (ÁNGEL AGUILAR)