EDUCAR PARA TRANSFORMAR LA NACIÓN

La educación ha sido, y seguirá siendo, el cimiento sobre el cual se edifica el destino de las naciones. En México, si aspiramos verdaderamente a transformar nuestra realidad social, económica y política, debemos comenzar por redefinir nuestra visión educativa desde su raíz: comprender qué tipo de ser humano deseamos formar para nuestra patria.

No se trata únicamente de preparar individuos competentes en lo técnico o en lo profesional. Se trata, sobre todo, de formar ciudadanos conscientes, críticos, con identidad, con ética y con amor a su país. Hombres y mujeres capaces de pensar con libertad, de actuar con justicia y de servir con compromiso.

Educar para transformar no puede limitarse a un eslogan o a una meta administrativa. Implica una profunda convicción filosófica, ideológica y política, donde la educación se asume como el instrumento más poderoso para moldear el porvenir de México. Porque quien controla la formación del pensamiento, controla también la dirección del futuro.

Necesitamos una educación que mire más allá del aula, que despierte en cada estudiante la certeza de que su esfuerzo personal es parte de un proyecto nacional; una educación que abrace nuestras raíces, pero que también tenga la valentía de mirar al mundo con dignidad y visión.

Educar, entonces, no es transformar por transformar. Es formar para trascender. Es sembrar en cada joven la convicción de que el conocimiento solo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás. Es preparar al ciudadano que, desde cualquier trinchera, sabrá defender los valores de la libertad, la justicia y la soberanía.

Porque la educación, cuando se asume con visión de Estado y con sentido humano, deja de ser una política pública para convertirse en una causa nacional. Y solo una nación que educa con propósito y con ideales podrá ocupar, con legítimo orgullo, el lugar que le corresponde entre las naciones del mundo.

Educar es el más alto acto de fe en el porvenir. Educar es creer que el mañana puede ser mejor, si hoy formamos al hombre capaz de hacerlo posible.