Ciudad de México.- La forma en que cocinamos el pollo y la res es diferente debido a la manera en que las bacterias se comportan en cada tipo de carne. Mientras que la res puede cocinarse de diversas formas, como término medio o bien cocida, el pollo siempre debe cocinarse completamente para evitar riesgos para la salud.
¿Por qué el pollo debe cocinarse completamente?
A diferencia de la carne de res, las bacterias presentes en el pollo pueden penetrar profundamente en la carne debido a su menor densidad. Esto significa que incluso si se cocinan solo los bordes, las bacterias pueden permanecer en el interior de la carne. El pollo debe alcanzar una temperatura interna mínima de 75°C para garantizar su seguridad alimentaria.
Bacterias comunes en el pollo
Algunas de las bacterias más comunes que se encuentran en el pollo mal cocido son:
- Salmonela: una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos
- Campylobacter: otra bacteria común que puede causar problemas gastrointestinales
- Clostridium: puede producir toxinas que causan enfermedades graves
Consecuencias de la mala cocción
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 25 paquetes de pollo están contaminados con salmonela. Esto puede provocar que casi un millón de personas se enfermen después de consumir pollo contaminado, lo que puede incluso ser mortal.
Algunos de los signos de una infección por salmonela son:
- Diarrea;
- Cólicos estomacales;
- Fiebre;
- Náusea;
- Vómito;
- Escalofríos;
- Dolor de cabeza;
- Sangre en las heces fecales.
La Secretaría de Salud de México proporciona directrices sobre la manipulación y cocción segura de los alimentos, incluyendo el pollo, para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos. Recomienda cocinar el pollo hasta que alcance una temperatura interna mínima de 74 °C (165 °F).
Así mismo la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el consumo de pollo crudo o poco cocido es una fuente importante de enfermedades transmitidas por alimentos y recomienda cocinar el pollo a la temperatura estándar de 74 °C (165 °F).
Para evitar estos riesgos, es fundamental cocinar el pollo de manera adecuada y lavarse bien las manos antes de cocinar y después de tocar productos crudos de aves de corral, así como refrigerar sus alimentos y mantener su cocina limpia. (El Heraldo de Saltillo)



