El obispo de Saltillo, Hilario González García, dijo que en el caso del sacerdote Miguel “N”, acusado de abuso sexual contra una mujer luego de que presuntamente hiciera tocamientos obscenos a esta última, se requiere de la denuncia formal ante el Ministerio Público para activar los protocolos que establece el derecho canónico y determinar si el presbítero continuará en funciones o será retirado.
Como se ha informado, el hecho se registró el pasado jueves frente a un jardín de niños ubicado en el fraccionamiento Australia, al sur de Saltillo, donde al encontrarse la mujer acompañada de otras madres de familia, repentinamente fue objeto de tocamientos en los glúteos, señalando como responsable de este acto al sacerdote quien se encuentra asignado al templo de Nuestra Señora de Schöenstatt.
El hecho quedó registrado en las videocámaras del plantel educativo, cuya dirección dio a conocer que solamente se haría entrega del material a las autoridades que se hagan cargo de la investigación.
Mencionó que luego de que se presentaran estos hechos, por parte de la Diócesis de Saltillo se ha dado el acompañamiento necesario a la afectada, con quien dijo, se entrevistó vía telefónica en pasados días, e igualmente el párroco encargado de ese templo, Gilberto Martínez también acudió oportunamente al llamado de la denunciante.
“El padre (Miguel) sigue ahí, obviamente la presencia es discreta, no hay un castigo ahorita porque todavía no hay una denuncia oficial ante las autoridades, en el momento en que viene eso, pues ya habrá que tomar algunas medidas, pero generalmente son medidas cautelares. Para iniciar un proceso en la diócesis dependemos de la autoridad civil, por ahora sólo se presume, es decir, hay una presunta víctima, hay un presunto victimario, hay un presunto delito”, señaló el obispo.
“Necesitamos primero el veredicto, ya se escuchó a la persona, y esta tiene que presentar la denuncia en el tribunal o en entorno seguro, ya hablé con la afectada por teléfono, la recibió el Padre Gilberto, ya habló con ella y esa es la recomendación, que se presente la denuncia oficial para que puedan ponerse todos los protocolos en marcha”, agregó.
Recordó que, desde hace varios años, al interior de la Diócesis de Saltillo se ha promovido fuertemente la existencia de un entorno seguro y el cuidado de los ambientes en las parroquias, de cuidar también la presentación de los sacerdotes y el trato de estos últimos para con los demás.
“Siempre hemos estado en la disposición para escuchar, ojalá que ese sea el proceso, primero escuchar a las personas en la parroquia o la institución y luego ya presentar las demandas posibles”, puntualizó. (ÁNGEL AGUILAR)



