Alex Carrillo, el saltillense que trazó su sueño

Lo que comenzó como un pasatiempo infantil hoy lo coloca como una de las promesas más brillantes de la animación y la ilustración en México. Su camino inspira a nunca dejar de crear

Con imaginación sin límites y una pasión que nació en su infancia, Alex Carrillo, originario de Saltillo, Coahuila, ha transformado sus sueños en ilustraciones. Hoy, su talento lo ha llevado a publicar su primer libro para colorear, participar en museos internacionales, colaborar con grandes marcas y presentar cortometrajes en festivales de cine.

Desde pequeño, su mundo estuvo lleno de trazos, colores e historias animadas. Le fascinaba ver cómo una secuencia de dibujos podía dar vida a un personaje. Entre sus películas favoritas se encontraban El Gigante de Hierro, Hércules, Mulán, El Libro de la Selva y Tarzán.

“Siempre me llamó la atención cómo un personaje animado podía hablar, moverse, existir. Un día descubrí que al final de las películas aparecían los nombres de las personas que se dedicaban a eso. Fue ahí donde supe: yo quiero hacer eso”, relata.

Aunque entendía que era una profesión real, pensaba que estaba reservada solo para quienes vivían en ciertas ciudades o países. Lo veía como un sueño lejano y complicado de alcanzar.

Su pasión se encendió aún más en la secundaria, cuando creó una ilustración en homenaje a Steve Jobs tras su fallecimiento. La imagen, que terminó en una manta conmemorativa durante la Semana de Ciencias de su escuela, se convirtió en el primer reconocimiento público de su talento.

Al llegar el momento de elegir una carrera, Alex soñaba con estudiar Cine o Animación, pero la realidad económica lo llevó a quedarse en Saltillo e inscribirse en Administración de Empresas.

“No tengo nada en contra de esa carrera, pero era todo lo opuesto a lo que yo quería. Me sentía agradecido por estudiar, pero sabía que no era mi camino”, comparte.

En paralelo, comenzó a formarse de manera autodidacta en ilustración: tomó cursos, siguió tutoriales, participó en convocatorias y fue puliendo sus habilidades. El esfuerzo rindió frutos cuando obtuvo una beca para estudiar Animación y Arte Digital en el Tecnológico de Monterrey.

“Ahí comenzó realmente mi viaje. Me prometí absorber todo lo posible, no solo en clases, también en proyectos personales, cursos externos y colaboraciones. Me propuse hacer siempre un poco más.”

Con esa mentalidad, abrió redes sociales para mostrar su trabajo, aplicar a concursos y conectar con otros artistas. “Poco a poco fui formando una comunidad, conociendo ilustradores de otras partes del mundo, y entendí que sí era posible vivir de esto.”

FACES: A COLORING BOOK, EL PROYECTO QUE LE CAMBIÓ LA VIDA

Durante la pandemia, enfrentó un bloqueo creativo. Para salir de él, decidió crear un libro para colorear inspirado en la diversidad humana. Así nació FACES: A COLORING BOOK, que celebra la unión entre culturas en un momento donde los abrazos estaban prohibidos.

Las editoriales lo rechazaron, pero Alex no se detuvo: autopublicó su libro en Amazon México y pronto se convirtió en uno de los más vendidos en la categoría de Arte y Cultura.

“Yo siempre digo: un libro para colorear me cambió la vida”, asegura.

SIEMPRE EN MOVIMIENTO

Su talento lo ha llevado a colaborar con marcas y proyectos internacionales. Entre ellos destacan:

  • Una exhibición virtual en el Museo de Walt Disney.
  • Campañas visuales para el Tec de Monterrey.
  • Colaboraciones con Crayola, KFC y LAMY.
  • La dirección de cortometrajes animados como Express, premiado en el Festival de Cine de Guadalajara y finalista en Roma.
  • Trabajos para Cinépolis, Paramount, HBO Max y el Festival de Cine de Morelia.
  • Su más reciente logro: diseñar ilustraciones para la WWE en México, fusionando luchadores con elementos culturales nacionales.

UNA MENTE QUE NUNCA DESCANSA

Alex confiesa que siempre está pensando en el siguiente proyecto. Entre sus próximos planes están lanzar una versión propia de la lotería mexicana, cartas de póker ilustradas y cumplir su más grande sueño: dirigir una película animada.

Actualmente realiza transmisiones en vivo cada miércoles en Instagram, donde dibuja en tiempo real y conversa con seguidores e ilustradores de todo el mundo.

Más allá de los logros, Alex valora el crecimiento personal que ha obtenido. “Antes me consideraba inseguro. El ilustrar me dio disciplina, confianza y me hizo creer en mí.”

Hoy, a sus 26 años, se ha convertido en uno de los talentos emergentes más prometedores de la ilustración y la animación digital. Su próximo lanzamiento será un libro con historia original —ilustrada y escrita por él mismo— que verá la luz en 2026 a través de una editorial internacional.

“Creo que no hay limitaciones. Si tienes una idea y trabajas en ella, se puede lograr. Me gusta alentar a mis seguidores a que nunca dejen de soñar”, concluye. (MARIANA FALCÓN)