Infraestructura verde: sostenibilidad desde los cimientos
Dr. Edmundo Amaya-Gallardo
Construir infraestructura sin comprometer el entorno natural es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. El uso de recursos naturales y la preservación del patrimonio biocultural están directamente correlacionados. En universidades internacionales ya se ofertan integralmente programas de Civil and Environmental Engineering, pero en México la formación profesional aborda la Ingeniería Civil y la Ingeniería Ambiental como disciplinas independientes, limitando nuestra capacidad para ofrecer soluciones integrales y sostenibles.
El contexto global exige una transformación urgente. De acuerdo con informes de la ONU, la población mundial superó los 8 mil millones de personas en 2022 y se espera que para 2050 se alcancen los 10 mil millones. Este crecimiento deriva en una demanda inédita de infraestructura urbana que, aunado a la problemática de cambio climático propiciado en gran medida por efectos antropogénicos, como el aumento de las temperaturas globales, la intensificación de fenómenos extremos y la degradación ambiental, se exige que la infraestructura no solo sea eficiente, sino también resiliente. Frente a este panorama, construir con visión de ciclo de vida y con criterios de adaptación climática ya no es una opción, sino una necesidad impostergable.
En Coahuila, los efectos del cambio climático son cada vez más notorios. Particularmente en Torreón, de acuerdo con registros del Observatorio Meteorológico de CONAGUA, la temperatura media anual ha aumentado 1.2 °C en las últimas dos décadas. Este incremento, agravado por la pérdida de áreas verdes, intensifica el efecto de isla de calor y reduce la capacidad de mitigación climática. Se estima que hay apenas 4 m² de áreas verdes/habitante (290 hectáreas), muy por debajo de los 15 m² (1,100 hectáreas) recomendados por ONU-Hábitat, es decir, apenas 27% de la proporción sugerida, y necesaria, para garantizar una calidad ambiental urbana adecuada. Esta carencia afecta la calidad del aire, la biodiversidad y la salud de la población. Incorporar criterios de infraestructura verde en el diseño urbano no es solo deseable, sino urgente. En este contexto, avanzar hacia un modelo de ciudad resiliente, capaz de resistir, adaptarse y recuperarse ante impactos como el calor extremo o la escasez de agua, es fundamental para proteger a la población y asegurar un desarrollo urbano sostenible.
En primera instancia, se puede apostar por implementar la filosofía del análisis de ciclo de vida en las edificaciones, considerando desde la extracción de materias primas hasta la disposición final de los materiales. De forma complementaria, la renovación sostenible de edificios propone comparar alternativas de renovación no solo por su costo a largo plazo o eficiencia energética, sino también por su potencial para mitigar la huella de carbono, reducir la generación de residuos y fortalecer la capacidad resiliente de las construcciones. Para la ingeniería civil, estas metodologías representan una oportunidad de participar activamente en el diseño sostenible, integrando criterios ambientales junto con los tradicionales de resistencia y costo; no solo garantizando estructuras seguras y funcionales, sino también considerando su durabilidad, mantenimiento y resiliencia.
Bajo este enfoque, investigadores de la UAdeC han realizado valiosas contribuciones interdisciplinarias, desde la producción de concretos de alta resistencia con menores emisiones de CO₂, hasta la construcción de vivienda con materiales alternativos al acero y concreto. Coahuila cuenta con los recursos humanos y académicos para avanzar hacia esta integración. Incorporar estas filosofías en la formación profesional permitiría a futuros egresados competir en un mercado global que exige soluciones sostenibles y resilientes.
El reto global no es solo técnico, sino también coyuntural: no podemos seguir construyendo primero y mitigando después. Integrar disciplinas y planificar con una perspectiva de resiliencia estructural y preservación ambiental simultáneas es una necesidad urgente. La infraestructura verde germina desde la forma en que cimentamos el futuro.
Facultad de Ingeniería Civil, Unidad Laguna



