
Ginebra, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este dos de septiembre, que más de mil millones de personas experimentan un problema de salud mental en todo el mundo, equivalente a un 13.6 por ciento de la población global, un punto porcentual más que hace una década, una cifra creciente, pues entre 2011 y 2021 el número de afectados aumentó en mayor proporción que el total de población mundial.
La OMS señala que este es un problema que tiene un elevado costo, tanto en lo económico, que se estima en alrededor de un billón de dólares anuales, como en vidas humanas, pues ocurren unos 727 mil suicidios.
La agencia sanitaria global ha presentado dos informes sobre salud mental en el mundo, con cifras actualizadas hasta 2021, en los que por primera vez se superan los mil millones de afectados.
“Este tipo de problemas afectan a personas en todas las latitudes y edades, siendo la ansiedad y la depresión los desórdenes más prevalentes, y afectando de forma desproporcionada a las mujeres”, destacó al presentar los informes la directora en funciones del departamento de salud mental de la OMS Dévora Kestel.
En este sentido, el informe indica que este tipo de problemas mentales diagnosticados afectan a un 13 por ciento de los hombres en el planeta, mientras que en mujeres el porcentaje se eleva al 14.8 por ciento.
En este punto, señala que la pandemia de Covid-19 agravó las diferencias de género. El Estudio de la Carga Global de Enfermedades (GBD, por sus siglas en inglés) de 2020 estimó un aumento del 29.8 por ciento en el trastorno depresivo mayor y del 27.9 por ciento en los trastornos de ansiedad entre las mujeres durante 2020, en comparación con aumentos del 24 y 21,7 por ciento entre los hombres, respectivamente.
Entre la población más joven, el informe de la OMS indica que, en 2021, alrededor del siete por ciento de niños entre cinco y nueve años y el 14 por ciento de adolescentes entre los 10 y los 19 años padecían un trastorno mental.
Según precisa, alrededor de un tercio de los trastornos mentales presentes en la edad adulta se desarrollan antes de los 14 años; la mitad aparece a los 18 años; y casi dos tercios a los 25 años.
Además, la agencia sanitaria ha señalado que las personas con trastornos mentales mueren antes y disfrutan de menos años saludables que la población general. Esto afecta sobre todo a personas con esquizofrenia, que mueren de media nueve años antes, y a personas con trastorno bipolar, quienes lo hacen una media de 13 años antes, en comparación con el resto de la población.
Respecto a las consecuencias económicas, destaca que la economía global pierde cada año en torno a 850 mil millones de euros (un trillón de dólares) por la pérdida de productividad como resultado únicamente de la depresión y la ansiedad.
“La cifra de mil millones puede ser una subestimación. Es una cifra elevada, sí, pero también existe un gran estigma en el ámbito de la salud mental, y muchas personas pueden ser reacias, al completar encuestas, a respaldar preguntas sobre experiencias que consideran muy privadas. Por lo tanto, no me sorprendería que en los próximos años las cifras aumenten”, ha afirmado el jefe de la unidad de salud mental del departamento de enfermedades no transmisibles y salud mental de la OMS, Mark Van Ommeren, en rueda de prensa.
En este contexto, desde la OMS han llamado a los países a la acción, tras recabar evidencia sobre el déficit de medios que persiste en distintos Estados, con respuestas “inadecuadas e insuficientes” para este tipo de problemas de salud.
La OMS advierte que ante estos desafíos se requiere una mayor inversión en las redes sanitarias nacionales en salud mental, en un contexto en que, en promedio, sólo un 2 por ciento de los presupuestos de éstas se dedican a ello, una cifra que además no ha cambiado desde la pasada década.
En promedio, los gobiernos gastan 65 dólares anuales por persona en salud mental, aunque esta cifra cae a cuatro centavos de dólar en los países más pobres, y hay unos 13 especialistas del sector por cada cien mil personas, pero son menos de dos en las economías de menor renta.
“Invertir en salud mental es algo que ningún país puede permitirse descuidar. Cada gobierno tiene la responsabilidad de actuar con urgencia y asegurarse de que la atención no se considere como un privilegio, sino como un derecho básico para todos”, subrayó al respecto el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El informe también advierte que los desórdenes mentales son la segunda principal causa de discapacidad, sólo por detrás de los dolores de cuello y espalda. (El Heraldo de Saltillo)
https://x.com/WHO/status/1962872973662003547


