Estudio revela cómo tres días sin celular transforman la química del cerebro 

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Berlín, Alemania.- La adicción a los dispositivos tecnológicos portátiles, específicamente a los teléfonos inteligentes ha constituido un problema difícil de tratar en nuestra cotidianidad. Ya han sido muchos los estudios que se han realizado para entender este nuevo problema que principalmente afecta al área cognitiva del ser humano.

Un estudio realizado por la Universidad de Heidelberg, en Alemania, analizó qué ocurre si se restringe el uso del celular durante 72 horas. El estudio, publicado en la revista ‘Computers in Human Behavior’, incluyó a 25 jóvenes de entre 18 y 30 años, todos usuarios de teléfonos inteligentes, a quienes se les pidió usarlo solo para cuestiones esenciales como el trabajo y la comunicación con familiares.

Los resultados de la investigación fueron contundentes y demostraron que limitar el uso del teléfono celular durante tres días puede cambiar la química cerebral en áreas vinculadas con la recompensa, la adicción y la motivación.

El equipo de investigadores alemanes demostró que una restricción de 72 horas en el uso del smartphone genera modificaciones medibles.

Según los resultados, los escáneres cerebrales mostraron “cambios dependientes del tiempo en las regiones cerebrales que procesan la recompensa”. Los autores compararon este patrón con el observado en la adicción a sustancias o al alcohol.

El análisis detallado reveló que la restricción del uso del teléfono provocó alteraciones en áreas cerebrales asociadas con la dopamina y la serotonina, neurotransmisores fundamentales en la regulación del estado de ánimo, las emociones y los procesos adictivos.

Los investigadores señalaron que “la restricción de teléfonos inteligentes modula centros neuronales clave de redes de capacidad de seleccionar pensamientos entre diferentes estímulos y recompensa”, y que estos cambios se relacionaron significativamente con la transmisión dopaminérgica y serotoninérgica. Además, se identificaron “asociaciones significativas entre la actividad de la corteza parietal y el ansia”.

Uno de los participantes del estudio, el neurólogo argentino Alejandro Andersson explicó que “el cerebro funciona con circuitos de recompensa, vos hacés lo que te da esa cosa gratificante. Todo esto depende de la dopamina y serotonina, que son neurotransmisores, moléculas que conectan una neurona con otra”.

El especialista comparó el celular con “un casino portátil” y detalló qué ocurre al reducir su uso: “Se reduce esa hiperactivación del sistema dopaminérgico, el que maneja la dopamina, ese neurotransmisor tan vinculado al placer, pero a su vez a las adicciones. La parte que piensa, que razona, recupera el control sobre la motivación, la atención, y por supuesto que mejora la capacidad de concentrarte”.

Además, Andersson señaló que interrumpir la estimulación constante permite normalizar los ciclos de sueño y reducir la ansiedad. “Al normalizarse los ciclos de sueño y bajar la ansiedad, te aumenta la disponibilidad de serotonina lo que te favorece la estabilidad emocional”, precisó.

A grandes rasgos, limitar el uso del teléfono celular produce cambios en el sistema de recompensa del cerebro, además de otras ganancias como lo son:

  1. Reducción del estrés y la ansiedad: Al no estar constantemente conectados, podemos disminuir la presión de responder mensajes y notificaciones de inmediato.
  2. Mejora de la calidad del sueño: La ausencia de pantallas y notificaciones puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir la exposición a la luz azul antes de dormir.
  3. Mayor productividad y enfoque: Sin distracciones constantes, podemos enfocarnos mejor en tareas y actividades importantes.
  4. Incremento de la creatividad: La desconexión puede permitir que la mente se relaje y genere nuevas ideas.
  5. Mejora de las relaciones interpersonales: Al no estar distraídos por el teléfono, podemos interactuar de manera más significativa con las personas que nos rodean.
  6. Reducción de la dependencia digital: Un período de desconexión puede ayudar a evaluar y ajustar el uso del teléfono en el futuro.
  7. Mayor conciencia y apreciación del entorno: Al estar más presentes en el momento, podemos apreciar mejor nuestro entorno y las experiencias que vivimos.

Las academias de pediatría de todo el mundo recomiendan restringir el uso del celular en los primeros años solo a situaciones en que posibiliten el contacto humano, por ejemplo, con abuelos distantes.

Sobre si el uso excesivo del celular puede ser considerado una adicción, aclaró: “Hay similitudes con las adicciones porque se comparten mecanismos cerebrales, pero hay diferencias claves: no hay neurotoxicidad directa como con sustancias, alcohol, cocaína u opioides”, alertó Andersson.

“Lo que hay que tener en cuenta es que siempre que una conducta invade y les quita tiempo a otras áreas importantes de la vida (familia, descanso, estudio, trabajo, ejercicio) podemos estar entrando en un terreno de conducta adictiva” señaló. (El Heraldo de Saltillo)

 

https://www.sciencealert.com/giving-up-your-phone-for-just-3-days-can-reshape-your-brain-activity