Oaxaca, México.- El gobierno del estado de Oaxaca exigió a la empresa de ventas en línea china ‘Shein’ el retiro inmediato de prendas que reproducen diseños tradicionales del Istmo de Tehuantepec, argumentando apropiación indebida de la riqueza cultural de sus comunidades.
La Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca denunció la comercialización de ropa que imita los bordados artesanales istmeños, una práctica señalada como explotación cultural y que vulnera los derechos patrimoniales de los pueblos originarios. En el comunicado oficial se exige también la apertura de un diálogo respetuoso con las comunidades afectadas.
Este acontecimiento se da a sólo unas semanas de la controversia que provocó la marca alemana Adidas al lanzar un modelo de calzado deportivo inspirado en los huaraches del pueblo zapoteco sin solicitar autorización ni dar reconocimiento, por lo que la marca señalada pidió perdón a los integrantes de ese pueblo originario hace unos días.
De acuerdo con la Secretaría de las Culturas y las Artes de esa entidad, ahora fue la marca de origen chino Shein, en conjunto con el vendedor Danny C&R, la que ha comercializado una prenda de ropa que imita los diseños de los bordados del Istmo de Tehuantepec.
Ante tal circunstancia, las autoridades estatales emitieron un pronunciamiento a través de sus redes sociales en el que se exige a esa empresa internacional retire de manera inmediata de la circulación, venta y promoción cualquier prenda de vestir que imite estos diseños.
La exigencia incluye, además, establecer un “diálogo genuino y respetuoso” con las comunidades istmeñas para reparar el daño causado y reconocer el valor económico y simbólico de su patrimonio cultural.
“Estos diseños son más que simples patrones ornamentales; son el alma viva de nuestra cultura, tejida con hilos de historia y resistencia. La apropiación de estos diseños sin permiso ni reconocimiento es una forma de explotación cultural que vulnera los derechos de nuestras comunidades”, asienta el documento, el cual es acompañado de una fotografía del modelo en cuestión.
El pronunciamiento estatal destaca que los diseños en cuestión, presentes en huipiles y enaguas, poseen un profundo valor simbólico e histórico. El gobierno subraya que dichas prendas constituyen emblemas de identidad surgidos a lo largo de siglos y contienen elementos que reivindican el empoderamiento femenino, la resistencia frente a procesos de colonización y la celebración de la vida cotidiana.
La controversia reavivó el debate nacional sobre la apropiación cultural y los derechos de los pueblos indígenas sobre sus elementos de identidad cultural. El gobierno de Oaxaca instó tanto a marcas nacionales como internacionales a reconocer el valor económico y simbólico de estos productos y a no incurrir en prácticas de plagio que puedan derivar en perjuicios directos a las comunidades originarias.
El seguimiento a este tipo de casos ha venido creciendo en los últimos años, a raíz de múltiples denuncias de apropiación de símbolos, textiles y lenguajes visuales indígenas por parte de marcas globales. El pronunciamiento del gobierno oaxaqueño se suma a un esfuerzo más amplio por impulsar no solo la protección legal, sino el reconocimiento cultural de los derechos colectivos sobre el patrimonio material e inmaterial de los pueblos de México. (El Heraldo de Saltillo)



