
Monterrey, NL.- Durante casi un siglo, los tampones han mantenido un diseño prácticamente inalterado, pese a que una de sus principales fallas -las fugas- sigue afectando a millones de mujeres.
Estudios recientes muestran que más del 70 por ciento de las usuarias ha experimentado filtraciones, lo que genera incomodidad, distracciones e incluso limita la libertad de movimiento y la elección de ropa.
Aunque son el producto de higiene menstrual más popular, su eficiencia mecánica no había sido rediseñada hasta ahora.
Las ingenieras Amanda Calabrese y Greta Meyer, ambas formadas en la Universidad de Stanford y con experiencia como atletas, desarrollaron Sequel Spiral, el primer tampón con diseño helicoidal aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Su estructura en espiral interrumpe los canales verticales de los tampones convencionales, logrando una absorción más uniforme y reduciendo las fugas.
Este avance representa la primera innovación de fondo en casi 100 años en este producto, y ya comienza a ganar aceptación en comunidades deportivas y de alto rendimiento.
SU RELEVANCIA
Tirán explica que el tampón, tal como se conoce hoy, fue ideado y patentado en 1931 por el médico estadounidense Earle Haas, quien introdujo el uso de un aplicador de cartón para facilitar su colocación y mejorar la higiene femenina frente a los métodos rudimentarios disponibles entonces.
“Este dispositivo se convirtió en una de las herramientas más utilizadas para el cuidado e higiene de la menstruación, con un impacto considerable en la calidad de vida de las mujeres, al permitir mayor movilidad, participación social y laboral durante los días menstruales.
“Más allá de la comodidad, los tampones representan un verdadero avance en salud femenina, ya que han contribuido a reducir barreras culturales y a mejorar la equidad de género”.
Diversos estudios han mostrado que contar con productos menstruales seguros y eficaces favorece la asistencia escolar, afirma, así como la productividad laboral y el bienestar psicológico de las mujeres, lo que refuerza su papel en la salud pública contemporánea.
Tirán explica que el uso de tampones requiere de ciertas precauciones de seguridad.
Tanto la FDA como el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) recomiendan no utilizar un mismo tampón por más de ocho horas consecutivas. Se ha demostrado que después de ese tiempo proliferan bacterias, principalmente por el Staphylococcus aureus, cuya toxina (TSST-1) esta implicada en el síndrome de choque tóxico (TSS).
“Aunque es raro, su potencial gravedad obliga a mantener esta indicación de manera estricta. Además de que su uso por periodos prolongados altera el pH vaginal y la microbiota, aumentando el riesgo de irritación o infecciones locales.
“Recientemente, el lanzamiento de diseños innovadores como el tampón en espiral, aprobado por la FDA en 2023, representa el primer cambio significativo en casi un siglo al diseño original”.
De acuerdo al fabricante, agrega, este modelo busca mejorar la distribución de la absorción y disminuir la frecuencia de fugas, uno de los principales motivos de insatisfacción entre las usuarias.
Aun así, dice el especialista, es importante subrayar que, independientemente de las innovaciones en diseño, las normas de seguridad respecto a tiempo máximo de uso y recambio siguen siendo indispensables.
Y se mantendrán mientras no tengamos evidencia científica que justifique su cambio.

EN MÉXICO, SÓLO EN LÍNEA
En 2024, el uso de tampones detectado en los servicios de salud fue el de mayor crecimiento dentro del cuidado menstrual en México, impulsado por la relativa innovación del producto y la mayor disponibilidad en línea.
Sin embargo, el tampón con diseño helicoidal aún no está presente en el País.
“No está disponible en México el nuevo tampón Sequel Spiral”, puntualiza. “No existe distribución oficial en el País; la empresa únicamente vende a través de su sitio electrónico”.
Agrega que desde 2022 permanece vigente la tasa de 0 por ciento de IVA para toallas, tampones y copas menstruales.
Los datos provienen del Instituto Mexicano de Infectología, Ginecología y Obstetricia.
DISCO MENSTRUAL
Entre las innovaciones de productos para la gestión de la menstruación está el disco menstrual, que en México se comercializa desde hace apenas un par de años.
Se trata de un dispositivo flexible con forma de platillo hondo, a menudo hecho de silicona médica, que se coloca en el fondo del canal vaginal, debajo del cérvix, donde se sostiene gracias a la anatomía del cuerpo, y recolecta el flujo menstrual.
Es muy parecido a la copa menstrual, que asemeja una campana pequeña y se inserta en el canal vaginal, donde se sostiene por succión.
Ambos dispositivos pueden permanecer hasta 12 horas seguidas dentro del cuerpo, según el flujo, y son reutilizables hasta por 10 años (dependiendo de la marca).

El primer disco menstrual fue introducido al mercado a mediados de los 90 y en la siguiente década comenzó a comercializarse con mejoras, pero fue hasta unos años que empezaron a tomar mayor popularidad.
La primera marca mexicana en lanzar su propio disco menstrual fue Lani, en 2023. También comercializa copas menstruales.
A diferencia de la copa, el disco suele tener mayor capacidad, de hasta 75 mililitros, mientras que la copa rara vez supera los 40 mililitros.
El disco también se ha popularizado porque algunas marcas tienen un diseño que permite vaciar parcialmente el dispositivo cuando éste está lleno, a la hora de orinar, y así evitar hacer cambios frecuentes. Esto no ocurre con la copa.
Además, por la posición en donde se coloca, ofrece la posibilidad de mantener relaciones sexuales con penetración durante la menstruación.
El disco se puede adquirir en tiendas en línea, mientras que algunas marcas de la copa ya se pueden encontrar en supermercados y farmacias. (AGENCIA REFORMA)


