Toulouse, Francia.- La presencia de los microplásticos en nuestro entorno está tan extendida que lleva años alertando la comunidad científica, estos minúsculos fragmentos de residuos ya se encuentran hasta en el aire que respiramos. Según apunta un estudio publicado en la revista ‘PLOS One’, cada día podríamos estar inhalando hasta 68 mil partículas de microplásticos, una cifra cien veces superior a las estimaciones anteriores.
“Más del 90 por ciento de los microplásticos presentes en el aire, sobre todo en espacios de interior como viviendas o los habitáculos de los coches, son inferiores a 10 micras y, por lo tanto, son lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones”, destaca el trabajo.
Según los datos obtenidos, la concentración media en muestras de aire de apartamentos fue de 528 partículas microplásticas por metro cúbico, y en el interior de los coches de 2 mil 238 partículas por metro cúbico. De esas partículas, 94 por ciento tenía menos de 10 micrómetros de ancho, por lo que son lo suficientemente pequeñas como para penetrar profundamente en los pulmones y, a partir de ahí, acceder al torrente sanguíneo y viajar hasta otros órganos.
“Las personas pasan, en promedio, 90 por ciento de su tiempo en espacios interiores, incluyendo casas, lugares de trabajo, tiendas, transporte, etc., y durante todo ese tiempo están expuestas a la contaminación de microplásticos por inhalación, sin siquiera darse cuenta”, apuntaron los autores de la investigación.
Según explicaron los científicos, los microplásticos inhalados pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y potencialmente causar inflamación o irritación, ya que transportan aditivos tóxicos.
Riesgos de cáncer
“Si bien la investigación aún está en curso, existe la preocupación de que la exposición a largo plazo a los microplásticos y sus aditivos pueda contribuir a problemas respiratorios, alterar la función endocrina y aumentar el riesgo de trastornos del neurodesarrollo, defectos de nacimiento, infertilidad, enfermedades cardiovasculares y cánceres», enumeraron.
Décadas atrás se creía que solo respiraban plásticos aquellas personas que trabajan en industrias relacionadas con la fabricación y el uso de este material. Pero según demuestran varios estudios, la exposición a este fenómeno es prácticamente universal. Sobre todo, en entornos con presencia de varios objetos fabricados con este material y expuestos a un gran desgaste diario. (El Heraldo de Saltillo)
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0328011
