Revisa INAH la imagen; última restauración fue en 2004
Con la tradicional ceremonia del descenso de la venerada imagen del Santo Cristo de la Capilla, este domingo en Saltillo comenzaron las celebraciones del novenario 2025, una de las festividades religiosas más importantes para la feligresía de la ciudad.
La imagen, resguardada en la capilla junto a la Catedral de Santiago en el Centro Histórico, fue trasladada al interior del templo, donde el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, presidió una solemne misa acompañado del obispo emérito, fray Raúl Vera López, y del párroco Juan Manuel Ledezma. Esta celebración marca el inicio de las actividades previas a la fiesta patronal, que se llevará a cabo el próximo 6 de agosto.
Durante su homilía, Hilario González resaltó el lema de este año: “Tú eres nuestra esperanza”, en el marco del año jubilar, exhortando a los fieles a confiar en Dios y a abrir su corazón a la gracia divina.
Asimismo, recordó que la contemplación de las imágenes sagradas es una oportunidad para profundizar en la fe y reconocer la presencia de Dios entre su pueblo.
La venerada imagen del Santo Cristo de la Capilla podrá ser visitada en la catedral durante los próximos nueve días, mientras se desarrollan diversas actividades religiosas. La festividad culminará el miércoles 6 de agosto con la celebración principal, y el 7 de agosto la imagen regresará a su capilla original.
REVISA INAH LA IMAGEN
Luego del descenso del Santo Cristo de la Capilla este domingo, Francisco Aguilar Moreno, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Coahuila acudió a la Catedral de Santiago en Saltillo para revisar la venerada imagen.
El responsable del departamento informó que se tomaron entre 75 a 80 fotografías de la imagen para realizar en próximos días una comparativa de cómo se encuentra la figura con relación al año anterior. Destaco que la última gran restauración que se le hizo al Santo Cristo de la Capilla fue en 2004.
Asimismo, recordó que la imagen del Cristo cuenta con más de 400 años de antigüedad y que debido a su estado de conservación es incalculable cuantos años más podría seguir en buen estado debido al cuidado que se ha tenido para con dicho objeto. (EDUARDO SERNA)














