Ruta Wixárika ya es Patrimonio Mundial de la UNESCO

Foto: X @UNESCO

Ciudad de México.- Tras más de 30 años de lucha, la ruta que el pueblo wixárika emprende anualmente para llegar al centro ceremonial de Wirikuta fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Se trata de una inscripción de particular importancia histórica, ya que es la primera en Latinoamérica dedicada a una tradición indígena viva, y convierte a México en el séptimo país del mundo con más bienes inscritos en dicha lista, con un total de 36.

Con este reconocimiento, más de 500 mil hectáreas distribuidas en cinco estados de la República adquieren un estatus de protección internacional frente al extractivismo y la depredación cultural y ecológica.

Particularmente, esta área queda resguardada con una recomendación expresa del organismo mundial para prohibir las actividades mineras en las zonas protegidas y de amortiguamiento, ante un peligro latente que ha enfrentado Wirikuta, en San Luis Potosí.

La candidatura fue aprobada este sábado en París, durante la 47ª reunión del Comité de Patrimonio Mundial. En representación del Consejo Regional Wixárika, el abogado y defensor Santos de la Cruz, junto con Totupica Candelario, de la organización Conservación Humana A.C., agradecieron al comité en wixárika y castellano.

“Agradecemos al Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, a sus órganos consultivos, así como el compromiso del Estado Mexicano para proteger nuestros territorios, sitios sagrados y rutas ancestrales de peregrinación”, expresaron.

Agregaron que con ello se cumple la voluntad del Consejo Regional Wixárika, fundado en 2011, principal impulsor de esta candidatura, que ha sido gestionada desde finales de los años 90 por distintas comunidades wixaritari.

Inscrita bajo la figura de “bien en serie”, la ruta consta de 20 sitios sagrados, incluyendo Wirikuta, y atraviesa los estados de Nayarit, Jalisco, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. El proceso de inscripción fue breve, pues los países miembros del comité sólo solicitaron una enmienda al texto original.

Por iniciativa de Bélgica y Jamaica, se sustituyó la palabra “huichol” en el título de la candidatura para respetar la autodenominación del pueblo originario. Así, el nombre oficial quedó como: Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta (Tatehuarí Huajuyé).

En entrevista previa, Francisco Vidargas, director de Patrimonio Mundial del INAH, explicó que “Tatehuarí Huajuyé” significa “el camino de nuestro Abuelo Fuego””.

De acuerdo con la cosmogonía wixárika, esta ruta fue trazada por los ancestros para presenciar el nacimiento del Sol en el sitio sagrado de Wirikuta. En términos geográficos actuales, inicia en el sur de la Sierra Madre Occidental (Jalisco), atraviesa Zacatecas y culmina en el Cerro del Quemado (San Luis Potosí), para luego dirigirse hacia la costa de Nayarit y Cerro Gordo, en Durango.

Esta inscripción también representa la superación de un bloqueo en 2015, cuando el Gobierno Federal impidió presentar el expediente ante la UNESCO. “En ese momento el gobierno atendía más a las mineras que a proyectos como éste”, recordó Vidargas.

Ahora, el organismo de Naciones Unidas ha emitido recomendaciones oficiales para prohibir la minería, regular la expansión urbana, garantizar el peregrinaje wixárika y promover esquemas de turismo responsable que beneficien a las comunidades.

El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), órgano consultivo de la UNESCO, señaló que la ruta aún enfrenta amenazas como el turismo por consumo de peyote y problemas legales relacionados con concesiones mineras.

“El ‘turismo espiritual’ sin autorización y la sobreexplotación del peyote representan un riesgo creciente. Se recomienda mayor monitoreo, educación visual y aplicación de regulaciones”, puntualizó su representante.

En un día histórico para el pueblo wixárika, autoridades culturales como la Secretaría de Cultura y el INAH celebraron la inscripción, de la cual fungieron como gestores ante la UNESCO. (AGENCIA REFORMA)