
Florida, Estados Unidos.- Pese a lo que se había creído por mucho tiempo, una reciente investigación de la Universidad Estatal de Florida descubrió que las personas solteras tienen menos probabilidades de sufrir demencia, incluidas enfermedades como el alzhéimer y la demencia con cuerpos de Lewy.
Los resultados de la investigación, que ya ha sido publicada en la revista Alzheimer’s & Dementia, resultan sorprendentes, pues estudios previos habían demostrado ciertos beneficios del matrimonio para la salud, como un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y una mayor esperanza de vida.
Sin embargo, señala la investigación, las personas mayores casadas pueden tener una red social más pequeña, tienden a ser menos autosuficientes y pueden experimentar condiciones estresantes como el cuidado de otros, lo que podría contribuir al riesgo de demencia, explicó una de las autoras del estudio, la psicóloga Selin Karakose.
Además, la experta agregó que existe evidencia de que el divorcio puede contribuir a un mayor nivel de felicidad y satisfacción con la vida si es que el matrimonio ha sido infeliz.
Para su estudio, los científicos llevaron a cabo el seguimiento de un grupo de más de 20 mil adultos mayores que fueron evaluados anualmente durante 18 años en clínicas especializadas en demencia de todo Estados Unidos.
Tras analizar los historiales médicos de 24 mil 107 personas mayores con una edad promedio de 71.8 años, observaron que las personas solteras tenían un 40 por ciento menos de probabilidad de desarrollar demencia que las casadas. En el caso de las personas viudas, la disminución fue del 27 por ciento, y en el de las divorciadas, del 34 por ciento.
Cuando los científicos consideraron variables como la educación o la genética, la diferencia estadística en las personas viudas desapareció. Sin embargo, las probabilidades seguían siendo un 24 por ciento menor en las personas solteras y un 17 por ciento menor en las divorciadas. Esto sugiere que las discrepancias podrían deberse a factores ajenos al estado civil, por lo que no constituye una prueba de causa y efecto directa.
La psicóloga clínica Quratulain Zaidi explicó que el contexto cultural también puede influenciar en cómo percibimos la demencia.
Por ejemplo, en las sociedades asiáticas es menos probable que los síntomas de demencia o el deterioro de las capacidades cognitivas pasen por alto, puesto que las familias suelen convivir bajo el mismo techo. Esta es una de las razones por las que el sentido de comunidad es beneficioso a medida que nos hacemos mayores.
Zaidi asegura que, si bien tener intereses compartidos dentro de la pareja es algo bueno, también lo es apoyar y respetar los intereses y amistades que cada uno pueda tener. Es vital que, dentro de una relación, cada uno permita al otro mantener su identidad “fuera de la relación”.
Y aunque es cierto que la conexión social es importante para la salud cerebral, también lo es centrarse en mantener la independencia física y cognitiva. “Por muy perfecta que sea tu pareja, no lo es todo”, subraya la experta.
Asimismo, también es esencial mantener el interés mutuo y trabajar para crear “una cultura de respeto y aprecio mutuos centrada en lo que la pareja hace bien en lugar de lo que hace mal”, sugiere Zaidi. (EL HERALDO)
https://alz-journals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/alz.70072


