OPINIÓN

COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

Por

25 febrero, 2025

Columna de El Colegio de Economistas de Coahuila, A.C.

¿Por qué leer Economía?

Por: Ana Isabel Gaytán García

Vicepresidenta Ejecutiva de Programas de Género

Esta columna está dedicada a todos aquellos que disfrutan de la lectura y la reflexión. Quiero comenzar afirmando que la economía es una ciencia fascinante que abarca una amplia variedad de temas y disciplinas. Todos somos agentes económicos, ya que todos somos consumidores y muchos de nosotros también somos productores.

¿Qué es la economía? En su esencia, la economía se puede definir como la administración del hogar. Es una ciencia social que estudia cómo gestionar los recursos limitados para satisfacer nuestras necesidades. ¿Por qué es tan importante? Porque nos ayuda a decidir cómo administrar nuestros bienes escasos. Nos enfrentamos a preguntas cruciales: ¿Cuánto debemos producir? ¿Para quién? ¿Cómo?

Reflexionemos sobre esto en nuestra vida cotidiana: ¿En qué gastas tu dinero? ¿Compras por necesidad o por ansiedad? ¿Inviertes o ahorras? Satisfacer necesidades implica tomar decisiones, ya sea entre diferentes bienes, servicios o incluso el uso del tiempo, un recurso que a menudo subestimamos. En economía, este proceso se conoce como «costo de oportunidad». Al elegir consumir o producir una cantidad determinada de un bien, inevitablemente renunciamos a la posibilidad de consumir o producir otra cantidad de un bien diferente. Pregúntate: ¿Qué es lo más conveniente para ti? ¿En qué invertirás tu tiempo? A veces, renunciar a algo puede ser la mejor decisión. Abstenerte de gastar en cosas innecesarias y optar por ahorrar o invertir puede ser una elección sabia. Igualmente, elegir dedicar tu tiempo a actividades que realmente aporten valor, como leer un libro o emprender un negocio, puede marcar la diferencia en tu vida.

La economía está presente en todos los aspectos de nuestra existencia. Aprende a valorar lo que produces y en qué inviertes. El objetivo de las familias debe ser maximizar su consumo de bienes y servicios dentro de sus limitaciones presupuestarias, que están determinadas por el ingreso que perciben. En términos sencillos, es fundamental aprender a realizar presupuestos y no exceder tus gastos sobre tus ingresos.

Desde una perspectiva macroeconómica, podemos observar cómo se relacionan las familias, las empresas y el Estado a través del modelo del flujo circular de la economía. Las empresas venden, las familias compran, y viceversa: las familias ofrecen su capacidad de trabajo y las empresas las compensan con salarios. ¿Y el gobierno? Funciona a través de nuestros impuestos y, a cambio, ofrece a las familias acceso a becas, subvenciones y servicios públicos.

Una vez que comprendes estos procesos, puedes profundizar más, cómo afectan los problemas económicos y estar mejor preparado para afrontarlos. Además, tendrás herramientas de análisis que te permitirán reflexionar sobre la economía de tu hogar y de tu comunidad.

Tomemos un ejemplo actual para reflexionar: los aranceles impuestos por Trump. Un arancel es un impuesto sobre productos importados que paga el importador, pero que generalmente se traslada, al menos en parte, a los consumidores. En este caso, Estados Unidos aplicará un arancel del 25% sobre todas las exportaciones de México. ¿Cuál es el objetivo de Trump? Desincentivar la competitividad de los productos importados y fomentar el consumo de productos locales. Como mencionamos anteriormente, las familias buscan gastar menos y obtener más. Un aumento de precios podría llevar a los consumidores estadounidenses a optar por productos locales más económicos. Sin embargo, en México, esto podría resultar en un aumento de precios de productos importados, así como un incremento en el desempleo, lo que podría generar un ciclo inflacionario. Es fundamental que empecemos a consumir más productos locales para protegernos de estas fluctuaciones.

En conclusión, es el momento de tomar decisiones y calcular los costos de oportunidad. Debemos apoyarnos más entre nosotros, consumir localmente y buscar productos hechos en México. Cada país busca su propio beneficio, lo cual es legítimo, pero también debemos procurar el nuestro. La economía no es solo una cuestión de números; es una herramienta que nos ayuda a tomar decisiones más informadas y, en última instancia, a mejorar nuestra calidad de vida.