Monterrey, NL.- El fin de una relación romántica duele.
Para confirmar este hecho, solo tienes que echar un vistazo a la letra de esa canción que escuchaste repetidamente la última vez que alguien viéndote a los ojos te dijo con tristeza: “No eres tú, soy yo”.
Pero aunque los sentimientos que acompañan tales momentos han traído bonanza a Taylor Swift y al resto de la industria musical, una ruptura también puede tener considerables consecuencias psicológicas y físicas.
Ante la idea difundida de que enero es el mes donde más se concentran los trámites de divorcio y la terminación de noviazgos, se preguntó a especialistas sobre cómo sobrellevar esas separaciones.
“Una ruptura puede golpear bastante duro la salud mental”, dice la Dra. Galena Rhoades, profesora investigadora de psicología y directora del Institute for Relationship Science en la Universidad de Denver. “Los sentimientos pueden ser similares a los del duelo”.
“Pienso que así, como un duelo, muchas personas describen una ruptura, incluso si es una que ellas pidieron o sabían que era la decisión correcta para ellas”.
Una separación te afecta en el presente, ya que lidias con toda una gama de sentimientos, desde la pérdida hasta la traición, indica, y también altera tu sentido del futuro ya que te replanteas la trayectoria de tu vida sin esa persona.
“En ocasiones hay experiencias que guardan cierta semejanza con el trastorno de estrés postraumático”, dice Rhoades, donde las personas hacen frente a pensamientos intrusivos o sienten pánico al ver a alguien en ciertas situaciones.
El Dr. Paul Eastwick, profesor de psicología en la Universidad de California en Davis, considera que una ruptura es también “profundamente psicológica”.
“El estrés que la acompaña provoca la respuesta ‘pelear o huir’. El cuerpo está en pánico, y esto dura un período largo de tiempo”, señala el especialista, quien dirige el Attraction and Relationships Research Laboratory en la UC Davis. El estrés crónico ha sido relacionado con problemas cardiacos.
Una separación también puede desatar ansiedad o depresión, dice, y las personas pueden perder el sueño, que es un componente importante de la salud cardiaca. A la vez, esto puede eliminar la estructura de apoyo que viene con una relación afectuosa.
Si a ti o a un familiar o amigo les duele una separación, hay opciones que pueden elegirse para que no afecte la salud.
Escribe tu propia historia
– “El proceso de creación de la narrativa es muy importante con cualquier tipo de pérdida”, dice Eastwick.
“Con una separación o divorcio, la gente por lo general tiene que llegar a un punto con sus ex parejas donde no quieren que la persona vuelva, pero tampoco que les embargue esa rabia, ¿no es cierto? Hay un equilibrio delicado”.
La terapia puede ayudar a moldear esa historia. También puede hacerlo escribir en un diario, algo que Rhoades considera una buena manera para que la gente evalúe sus emociones y encuentre formas de seguir adelante.
Después de una separación, puede ser más útil enfocarse en los aspectos positivos, señala Rhoades. Eso podría contemplar una mirada al pasado y la pregunta: “¿Qué aprendí de esta relación que quiero hacer de forma diferente en la próxima?”.
Experimenta los sentimientos ‘más suaves’ y que tienden a aparecer primero, como tristeza o decepción.
– “Los pensamientos de venganza o los sentimientos de enojo por lo general no nos ayudan mucho a salir adelante”, señala Rhoades.
Reúnete y mantente activo
– “Este es un momento importante para depender de nuestras redes y sistemas de apoyo”, agrega la especialista.
“Apóyate en los amigos y en la familia”.
Úsalos como cajas de resonancia y busca cosas que puedan hacer juntos. La investigación muestra que planificar y realizar actividades agradables, incluso si no son tan atractivas como normalmente lo serían, puede ayudar a combatir la tristeza.
“De forma ideal, trata de estar con personas cercanas a ti o que se preocupan por ti”, recomienda Eastwick, «ellas pueden servir como parachoques contra el estrés. Incluso pasar tiempo con simples conocidos probablemente sea mejor que estar mucho tiempo solo”.
Sé un buen amigo
– Si eres el amigo en el que otras personas se apoyan, puedes brindar tipos específicos de ayuda, dice Rhoades. Una de las formas es mediante la planificación de salidas: de compras, asistir al teatro, museo o estadio, o cualquier actividad que les guste realizar juntos.
Tan solo estar en contacto ayuda.
“Una de las cosas que sucede después de una ruptura, especialmente en una relación más seria, es que las personas a menudo dicen: ‘ahora nadie sabe qué estoy haciendo’.
“El hecho de no tener una pareja que se mantenga al tanto de ti puede sentirse como un desafío en sí mismo y agregar una capa adicional de soledad”.
Ser un buen amigo también significa saber escuchar, dice Rhoades.
Presta atención a lo que tu amigo dice. No seas despectivo de su dolor, sino que valida sus sentimientos. Quizá te cansará escuchar su misma historia dos o tres veces, pero esa persona necesita hacerlo. Sé comprensivo.
No te excedas
– Ahogar tus penas en un litro de helado o en el alcohol es un cliché después de una separación.
Evita eso, recomiendan Rhoades y Eastwick. Los dulces y el alcohol estimulan el sistema de recompensas en nuestros cerebros que te harán sentir mejor, pero solo a corto plazo.
Y si la bebida se vuelve excesiva, eso puede aumentar el riesgo de muchos problemas de salud, entre ellos la presión arterial alta, el derrame cerebral, el cáncer de seno, la enfermedad hepática y la depresión.
Rhoades coloca la idea de la “promiscuidad de rebote” en la misma categoría. Es algo que puede hacerte sentir bien inmediatamente, pero que puede causarte problemas a largo plazo.
Dedica tiempo a reflexionar
– Para Rhoades, un periodo de reflexión es importante porque las personas tienden a repetir patrones en sus relaciones.
“Si fuiste infiel en tu última relación, es más probable que seas infiel en tu próxima relación.
Si te fueron infiel en tu última relación, es más probable que te sean infiel en tu próxima relación, lo cual es una pena».
Así que el período después de una separación puede ser un momento importante para hacer un balance y preguntarse: ¿Qué he aprendido acerca de mí? ¿Qué funcionó en esta relación que me gustaría ver en otra relación? ¿Cuáles son las cosas que quiero estar seguro de hacer de forma diferente?
“Tomar tiempo para procesar las cosas es realmente útil no solo para sentirte mejor, sino también para verdaderamente aprender de la experiencia”, dice Rhoades. (AGENCIA REFORA Y AP)
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