Mujeres de generación Z, las más propensas a depresión

Ciudad de México.- Las mujeres de la generación Z (nacidas entre 1997 y 2010) son las más propensas a experimentar depresión, ya que 40 por ciento han sentido tristeza o desesperanza, según una encuesta de Ipsos.

El organismo indicó que más de la mitad de esa generación ha señalado que el estrés les ha impedido ir a trabajar, lo cual refleja la necesidad de abordar el impacto de ese padecimiento en la salud mental y su efecto en las actividades cotidianas.

«Los efectos del estrés y la depresión son especialmente notables en ciertos grupos demográficos. Las mujeres de la generación Z, por ejemplo, son las más propensas a experimentar depresión, con un 40 por ciento que ha sentido tristeza o desesperanza casi todos los días durante semanas», destacó.

En ese sentido expuso que, a nivel laboral, más de la mitad de la generación Z (54 por ciento) señaló que el estrés les ha impedido ir a trabajar, cifra que es ligeramente inferior en la generación Millennials con 47 por ciento.

En México, el 33 por ciento de esa generación afirmó haber sido afectado por el estrés en múltiples ocasiones.

En 31 países, el 62 por ciento de los encuestados reportó haber sentido estrés al punto de impactar su vida cotidiana, con niveles que varían desde un máximo del 76 por ciento en Turquía, hasta un mínimo de 44 por ciento en Japón.

 

PRESIÓN DIGITAL GENERA AGOTAMIENTO

La presión digital y la necesidad de desarrollar multitareas provocan en lo colaboradores estrés y ansiedad, sobre todo en la era del teletrabajo, señaló Dolores Montilla, presidenta de la Asociación Psicoanalítica Mexicana.

En entrevista, manifestó que uno de los principales desafíos que enfrentan los empleados es el estrés crónico, que se deriva de la expectativa de estar siempre disponibles, incluso fuera de horario laboral.

«Esta sobrecarga de trabajo y la imposibilidad de desconectar del entorno profesional pueden generar agotamiento, ansiedad y una disminución de la calidad de vida.

«La presión por cumplir con plazos cada vez más cortos, junto con la cultura del «siempre conectado», está erosionando el bienestar emocional de los trabajadores, afectando su productividad y su capacidad para tomar decisiones acertadas», subrayó.

Ante este panorama, la experta consideró que implementar la NOM 035 (sobre riesgos psicosociales) no solo es una obligación legal para las empresas, sino también una oportunidad para mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y, a la vez, aumentar su rendimiento y compromiso. (AGENCIA REFORMA)