LA SABIDURÍA QUE DA EL PROCESO DE TRANSICIÓN

Uno de los momentos más difíciles en nuestras vidas se da cuando vivimos un proceso de transición. Esos momentos que llegan a través de un cambio, ya sea planeado o inesperado, pero que es necesario transitar, y en el que tal vez puedo tener claro mi destino, pero no he podido llegar ahí, y tampoco puedo regresar a donde estaba antes, porque ya no existe ese puerto, porque todo cambió, porque ya no existe y requiero seguir adelante.

Estos momentos, aunque puedan estar llenos de miedo, de inestabilidad, de frustración y de mecanismos que me impiden avanzar, son también una gran fuente de sabiduría y crecimiento que me permitirán construir una enorme fortaleza y resiliencia.

Cuando transito por aguas inciertas, esas aguas me obligan a salir de mi zona de confort, y pueden convertirse en el manantial de experiencias que me permitirán navegar rumbos desconocidos para alcanzar una plenitud de potencial infinito, si decido firmemente dirigir mi atención anclada a la profunda intención de hacia dónde quiero llegar.

Al centrarme en el valor que deseo alcanzar, ese deseo se convertirá en la fuente de motivación que me permitirá sortear la incertidumbre. Para esto, podemos hacernos las preguntas adecuadas para obtener las respuestas correctas:

¿Para qué tengo qué lograrlo?

¿Por qué debo hacerlo?

¿Por quién requiero hacerlo?

Al encontrar estas respuestas, cambiaremos el miedo a nuestro favor. Ya que, en vez de tenerle miedo al camino, nos dará más miedo el no caminar. Y ese miedo será el que nos provoque movernos y seguir adelante con la mirada puesta en el destino, fortaleciéndonos con cada paso en el camino. Nos daremos cuenta de que, la batalla más grande es la que libramos dentro de nosotros: en nuestra mente.

Cada cambio nos permite abrir nuestra mente, cambiar nuestras creencias, encontrarnos nuevamente y conectar con los más grandes anhelos y aspiraciones de nuestra alma y que, tal vez, estaban escondidos y empolvados bajo el peso de la rutina diaria y del falso confort.

Es una invitación a descubrir nuestro potencial, a darnos cuenta de que no somos seres acabados, sino que seguimos creciendo, amando, luchando: a darnos cuenta de que seguimos vivos, y que queda mucho más por descubrir y disfrutar.

Si quieres descubrir tierras nuevas, necesitas tener la valentía de abandonar la costa.

Abandonar la costa de los hábitos y las costumbres que parecen muy arraigadas, y que tal vez nos sirvieron anteriormente, pero que ahora ya no sirven más y nos mueven a adoptar nuevos comportamientos y competencias.

Recuerda que no podemos pretender ser las mismas personas que éramos antes después de un cambio. Sí podemos conservar nuestra esencia, nuestro corazón, aunque tengamos que hacer cosas diferentes, y conservar tu esencia e incrementar aquello que te convierte en una persona de valor, será lo que te permita potenciar todo el bien que ya tienes, que has obtenido a lo largo de tu vida.

No empiezas desde cero, sino desde la experiencia. Desde la sabiduría de tus aprendizajes, ya que esos jamás se pierden, y sólo están esperando el momento de expresarse nuevamente. Y que al resonar con los nuevos, te generarán grandeza, y la satisfacción de contarte entre quienes se consideran imparables.

Ante cualquier cambio, ya sea de estado civil, personal, económico, de lugar de residencia, o cualquier otro, nos tocará experimentar ese proceso de transición. El proceso de coaching se especializa en esos momentos, en ayudarte a que, a través de tus valores de vida, puedas encontrar el camino y el sentido hacia tus más grandes ideales. A que puedas gestionar tu sistema de creencias, para que puedas adquirir otras nuevas que te permitan llegar a nuevos destinos, llenando tu vida de experiencias y disfrutando el camino a convertirte en la más grande versión de ti mismo.

coachteylealg@gmail.com