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Un poco de póker: jerga, tipos y estrategias que todo aficionado debe conocer

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6 agosto, 2024

Cuando se piensa en juegos de cartas, el póker es uno de los que resuena en todos los rincones del mundo. El mismo, con una rica historia y muchas variantes, combina habilidad, estrategia y un poco de suerte. Así que si eres un aficionado al poker online, en este artículo exploraremos las diferentes maneras de participar, su terminología clave, las características distintivas y algunas estrategias que pueden ser de gran ayuda.

Entendiendo el A, B, C

En pocas palabras, el objetivo del póker es ganar fichas o dinero de los otros jugadores formando la mejor mano posible o haciendo que los oponentes abandonen la partida mediante apuestas estratégicas. Pero, ¿cómo se logra esto? Al final te contamos algunas estrategias que marcan la diferencia. Por lo visto, aunque si es verdad que la suerte tiene un papel importante en el corto plazo, la habilidad es el factor dominante si vemos a nivel macro. Los más experimentados, por ejemplo, se toman las manos con las matemáticas, la psicología y un conocimiento profundo del juego para poder superar a sus oponentes.

Aun así, este sigue siendo una excelente opción para divertirse en grupo y puesto que es un juego muy social. La lectura de los oponentes, la interpretación de los gestos y la capacidad de engañar son aspectos cruciales. También, ¿sabías que hay una jerga específica al rededor del mismo? Si no lo sabías, ahora te la contamos.

Algunas palabras clave

Como mencionamos anteriormente, el póker tiene su propio lenguaje. Es por eso que entender su terminología es crucial para cualquier aficionado. Como verán, la mayoría de ellos provienen del inglés, pero no es raro que en algunas situaciones se usen sus traducciones literales.

Las «blinds» (o ciegas) son apuestas obligatorias que deben realizar dos de los participantes antes de que se repartan las cartas. El objetivo de estas es asegurar que haya dinero en el bote ni bien se inicia una partida.
Algunas variantes tienen términos específicos que refieren a las cartas comunitarias. Por ejemplo, el «flop» hace alusión a las primeras tres cartas, el «turn» es la cuarta y el «river» es la quinta y última carta comunitaria.
El «check» cumple la misma función que el «paso». Por si no sabes que significa, se dice esta frase cuando no se va a hacer nada, por lo que se cede el turno al siguiente competidor.
La «bet» es la apuesta inicial.
Se dice «raise» o «subo» cuando se quiere aumentar el monto que fue dicho por otro jugador.
«Fold»: retirarse de la mano, perdiendo cualquier posibilidad de ganar el premio.
El «pot» o «pozo» es la suma total de dinero que se ha puesto sobre la mesa en una mano determinada.
Por último, está el «showdown». Esta es la fase final de una partida, donde todos los participantes que siguen en juego muestran las cartas para determinar quién tiene el mejor puntaje y, por consiguiente, se lleva el bote.

¿Sabías que hay más de una forma de participar?

Al ser conocido a nivel global, se han creado muchas variantes que difieren entre sí cuando de póker se trata. Las más populares son las que mencionamos a continuación.

El Texas Hold’em es, sin duda, la opción más practicada y televisada de este juego. En este, cada participante recibe dos cartas ocultas y luego se reparten cinco comunitarias. El ganador será aquel que forme la mejor combinación con cinco naipes (contando siempre los que se tienen en la mano).
El Omaha es similar al primero, pero en este se reciben cuatro cartas ocultas en lugar de dos. Aun así, el resto es igual y la jugada que se lleva el premio se conforma con un total de cinco naipes.
Antes del auge del Texas Hold’em, el Seven-Card Stud era la variante más popular. En este cada jugador recibe siete cartas, tres ocultas y cuatro visibles, a lo largo de varias rondas de apuestas.
Si bien el Razz es una variante del Seven-Card Stud, cuenta con una diferencia significativa: en lugar de buscar la combinación ganadora, el objetivo es formar la peor mano posible. En este caso, opciones como las escaleras y los colores no van en contra del jugador.
Esta última es quizás la forma más sencilla y, por consiguiente, la que muchos aprendieron primero: el Five-Card Draw. En este se reparten cinco naipes ocultos, los cuales pueden ser cambiados o descartados para intentar mejorar la mano. Después de una ronda de apuestas, el que tiene mayor puntaje ha conseguido la victoria.

Algunos tips que hacen la diferencia

Como en todo juego donde el azar está presente, tener un conocimiento sólido de las probabilidades es esencial. Esto incluye entender cuántas chances hay de completar una mano específica y las probabilidades de obtener la victoria en comparación con el monto que está en el pozo. En este contexto, cabe decir que tener una gestión adecuada del bankroll (o los fondos disponibles) es muy importante: nunca se debe apostar más de lo que uno puede permitirse perder.

Por último, cabe decir que el famoso dicho «a cara de póker» viene de aquí. Pero, ¿a qué se debe? Aprender a leer a los oponentes y sus patrones de apuestas puede resultar en una ventaja significativa.

Algunos tips a considerar: observa cómo juegan diferentes manos y ajusta tu estrategia en consecuencia; la posición en la mesa es crucial. Estar en una posición tardía (actuar después que la mayoría de los jugadores) te da más información sobre las manos del resto y permite, en consecuencia, tomar decisiones más informadas.