Bruselas, Bélgica.- Como ha sido tendencia este año, el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea (C3S) reportó que el mes pasado fue el junio más caluroso jamás registrado.
La temperatura media del aire en superficie fue de 16.66°C, es decir, 0.67°C por encima de la media de junio de 1991-2020 y 0.14°C por encima del máximo anterior, establecido en junio de 2023.
A lo largo de lo que va de este 2024, se han estado reportando temperaturas récord al finalizar cada mes, como “el mes más caluroso reportado desde que se tiene registro” siendo el pasado junio el decimotercer mes consecutivo que es el más caluroso en el registro de datos para el mes respectivo del año, alerta la entidad, según Copernicus durante casi el último año, se han registrado temperaturas medias mundiales del aire con números record.
La temperatura media de la superficie del mar para junio de 2024 en 60°S-60°N fue de 20.85 °C, un máximo histórico para ese mes. También se observa que la temperatura media global de los últimos 12 meses, de julio de 2023 a junio de 2024, fue la más alta jamás registrada.
Una racha como esta, se explica desde el observatorio, está lejos de la normalidad, pero ya vivimos una época parecida en la que los meses iban encadenando temperaturas récord de manera consecutiva. Esto ocurrió en el periodo de 2015 a 2016.
Por otro lado, y en cuanto a la media estimada de junio en el periodo de 1850-1900, este mes ha llegado a ser un grado y medio superior. Este sería el período de referencia preindustrial, y en este caso también estamos ante el decimosegundo mes consecutivo en alcanzar o superar el umbral de 1.5 grados.
Estas altas temperaturas suponen un peligro para la salud de la ciudadanía, especialmente para personas de riesgo como pacientes crónicos, niños o personas mayores, pues pueden ver empeorada su situación a causa del estrés térmico que se está viviendo, además de que pueden provocar agotamiento, insolación y deshidratación, especialmente en este estrato de la población.
También es necesario mencionar que el clima también influye en la distribución geográfica y la prevalencia de enfermedades transmitidas por vectores. Ejemplo de ellos serían la malaria, el dengue, la enfermedad de Lyme y el virus del Zika. (EL HERALDO CON INFORMACIÓN DE CLIAMATE COMPERNICUS)
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