«La extensión del contrato de privatización del agua en Saltillo: un asunto de preocupación»
En Saltillo, una reciente controversia ha surgido en torno a la prolongación del contrato de privatización del agua, lo que ha generado inquietud y descontento en la comunidad. El contrato, que se estableció en 2001 y otorgó la gestión de la distribución de agua potable en la ciudad a la empresa paramunicipal Aguas de Saltillo, está en el ojo del huracán. La noticia más reciente revela que, de manera discreta, los representantes españoles a través de la empresa Aguas de Barcelona, junto al alcalde Chema Fraustro, están buscando extender este contrato por siete años adicionales.
Las sombras de la prolongación de la privatización
La iniciativa de extender el contrato de asociación por un período adicional de siete años ha sido presentada por el ingeniero Ernesto López De Nigris. Aparentemente, la solicitud ha sido presentada al cabildo para su aprobación, y esto ha ocurrido con poca visibilidad pública. Este hecho plantea preocupaciones legítimas, ya que se trata de una decisión de gran trascendencia que se está tomando sin el suficiente escrutinio y participación ciudadana.
El valor de la privatización
Una investigación realizada ha revelado que los socios privados de Aguas de Saltillo han obtenido beneficios que superan los 368 millones de pesos en la última década. Estas ganancias contrastan significativamente con los beneficios percibidos por los ciudadanos de Saltillo y el ayuntamiento en el mismo período. Además, el valor contable de la empresa ha experimentado un aumento sustancial desde la implementación de la privatización, lo que resulta en un aumento del precio que el ayuntamiento debería asumir para recuperar el control total del sistema de aguas de Saltillo. Es relevante destacar que, aunque las autoridades municipales tienen la opción legal de adquirir hasta el 39.2% de las acciones de la empresa, esta opción rara vez se ha ejercido, excepto por Fernando de las Fuentes, quien adquirió el 4% de las acciones.
Los altos salarios y la falta de transparencia
Otra cuestión que ha suscitado preocupación es la disparidad entre el salario del director de Aguas de Saltillo y los sueldos del presidente de México y el gobernador de Coahuila. De acuerdo con una investigación realizada hace dos años, el salario del gerente general de la empresa paramunicipal ha experimentado un aumento considerable, superando los ingresos de las máximas autoridades del país y del estado. Además, se ha señalado la ausencia de debate en torno a estos elevados sueldos durante las reuniones de la asamblea de accionistas y el consejo de administración de Aguas de Saltillo.
Conclusión
La privatización del agua en Saltillo ha suscitado controversia y descontento en la comunidad. La propuesta de extender el contrato de asociación por siete años más sin la debida transparencia y participación ciudadana ha generado inquietudes legítimas. Asimismo, la cuestión de los elevados salarios del director de la empresa y los beneficios obtenidos por los socios privados extranjeros ha sido objeto de críticas. Es imperativo que las autoridades municipales aborden este asunto con la debida responsabilidad y prioricen el interés público al considerar la extensión de la privatización del agua.
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