CÓMO DECÍA MI ABUELA

«Alzarse el cuello» 

En la época de Navidad, muchas vecinas compartían el gusto por adornar sus casas con los tradicionales nacimientos. Mi abuela también gustaba de ponerlo para las posadas y la «acostada y levantada» del niño Dios. Recuerdo que en ocasiones acompañábamos a mi abuela a rezar a otras casas y regresábamos comentando, en una ocasión nos dijo -ustedes no se ponen bien a rezar, nomás lo hacen «por alzarse el cuello» las va a castigar Dios- Yo creo que sí nos castigó por el dolor de panza que traíamos después de acabar con la merienda y la bolsita del bolo.

Ojalá fuera cierto eso del castigo que nos mencionó la abuela, y ojalá que se implementara para todos aquéllos que utilizan las fechas conmemorativas, como diría mi abuela, «por alzarse el cuello» y no porque compartan realmente los valores detrás de la conmemoración.

Por ejemplo, el día 17 de Octubre, a 70 años de que fue concedido el voto a las mujeres en México, las Instituciones salieron a realizar sus notas y publicaciones en redes sociales, pero siguen sin garantizarse en los hechos, por ejemplo, la paridad de las mujeres en los puestos de elección popular y nuestro derecho a una vida libre de violencia, al permitir que, aún presentada la 3 de 3 y aprobada a nivel constitucional, los partidos políticos puedan realizar sus convocatorias sin tomar en cuenta estos parámetros, pudiendo nominar como posibles candidatos a acosadores, agresores y deudores alimentarios. 70 años después de que las sufragistas mexicanas consiguieron cristalizar su derecho, seguimos votando hombres que nos violentan, cómo si no hubiera otras opciones por quiénes votar. Qué lamentable que por un lado «celebren» nuestro derecho y por lo bajo, les importe un comino.

De la misma manera se utilizan otras fechas importantes para nosotras para que instituciones y autoridades se «alcen el cuello» con fotos oficiales portando prendas naranjas, verdes, rosas y moradas, según sea el caso y la ocasión, pero seguimos sin garantizar, el acceso a las mujeres (a todas las mujeres y en todos los ámbitos) a una vida libre de violencia, el acceso a mejores planes de salud que nos brinden educación y anticonceptivos para no abortar y abortos seguros y salubres para no morir, seguimos sin tratamientos contra el cáncer, esperando en el sistema de salud pública más de tres meses por resultados de Papanicolaou, sin vacunas y sin atención preventiva, seguimos luchando contra la violencia machista, contra la comercialización de nuestros cuerpos, contra el feminicidio, pero eso sí, en cada ocasión, nos vestimos de colores y con eso, mostramos nuestro apoyo para las luchas de las mujeres.

Señores, no queremos retratos, moños ni lazos de colores, necesitamos y exigimos acciones reales y concretas que ataquen estos problemas de raíz.

Por esta razón y para que dejen de «alzarse el cuello» con nuestras causas, es que el día martes 17 de Octubre, la fuerza política «Todas México» conformada por mujeres de todos los rincones del país, colectivas, activistas y mujeres de a pie que clamamos al unísono nunca más una constitución y una política sin nosotras, entregamos a Xóchitl Gálvez la agenda «El México que Queremos Las Mujeres» para que no haya excusa ni pretexto para seguir ignorando al 52 por ciento de la población de este país.

Dejen de «alzarse el cuello» con nosotras y nuestras causas y antes de tomarse una foto o ponerse un lazo pregúntense ¿Qué he hecho yo para apoyar?

 

Autor

Leonor Rangel
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