Detroit.- El sindicato United Auto Workers (UAW) amplió su huelga contra los principales fabricantes de automóviles, abandonando 38 centros de distribución de repuestos de General Motors (GM) y Stellantis en 20 entidades de Estados Unidos.
Otros 5 mil 600 trabajadores se unieron a los paros, además de los 12 mil 700 de los 146 mil afiliados al sindicato que iniciaron la huelga hace una semana.
Ford se libró de paros adicionales porque la empresa cumplió con algunas de las demandas del sindicato durante las negociaciones de la semana pasada, dijo el presidente de UAW, Shawn Fain.
“Como hemos dicho durante semanas, no vamos a esperar eternamente para obtener contratos justos en los ‘Tres Grandes’”, dijo Fain durante una presentación en línea ante los miembros del sindicato.
“Invitamos y alentamos a cualquiera que apoye nuestra causa a unirse a nosotros en las protestas, desde amigos y familiares hasta el Presidente de Estados Unidos”, agregó.
El “guiño” de Fain a Joe Biden se produce después de que el Presidente estadounidense respaldara las reivindicaciones de los trabajadores y afirmara esta semana en un acto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que “los beneficios récord de las empresas deberían significar contratos récord para los trabajadores”.
A diferencia de otros grandes sindicatos, el UAW aún no ha respaldado a Biden para su reelección.
La huelga, que lleva una semana, pide aumentos de salarios, una semana laboral más breve y otras prestaciones.
“Hemos logrado algunos avances reales en Ford”, reconoció Fain en la sesión informativa. “Todavía tenemos serios problemas que resolver, pero queremos reconocer que Ford está demostrando que se toman en serio la idea de llegar a un acuerdo”.
“En GM y Stellantis, la historia es diferente”, afirmó.
Esas empresas, dijo, han rechazado las propuestas del sindicato de aumentos del costo de vida, participación en las ganancias y seguridad laboral.
Advirtió que la decisión sobre la ampliación de la huelga afectaría a los consumidores que trataran de obtener repuestos.
“Estaremos en todas partes, de California a Massachusetts, de Oregón a Florida”.
El contrato del UAW con las automotrices expiró la medianoche del 14 de septiembre y los trabajadores abandonaron una planta de ensamblaje de Ford cerca de Detroit, una fábrica de GM en Wentzville, Missouri, y una planta de Jeep dirigida por Stellantis en Toledo, Ohio.
Fain informó días atrás que llamaría a la huelga en otras plantas a menos que haya avances considerables en las negociaciones contractuales con los fabricantes. Las empresas han despedido a varios miles de trabajadores, ya que las fábricas, afirman, carecen de autopartes debido a la huelga. (AGENCIA REFORMA)
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