A propósito del aniversario 25 de la Feria del Libro de Saltillo, considero que la lectura es un arma poderosa contra la ignorancia, cuando las personas la convierten en un hábito en sus vidas les provee de una sólida formación, permite el acceso al conocimiento, también facilita estar al tanto todos los objetos de la naturaleza, representa el más importante pilar en el proceso educativo de cualquier persona. La educación ausente de lectura es un fracaso.
La educación es la principal empresa de la sociedad, sólo que es una inversión costosa y sus objetivos son a largo plazo, es decir, sus logros no son inmediatos, pero cuando se tienen es un tesoro con un valor incalculable. El concepto de educación es polisémico, las definiciones que se han construido a través del tiempo representan las corrientes ideológicas existentes en el mundo, sin embargo, podemos afirmar que la educación como la define Paulo Freire educador que se le considera como uno de los más distinguidos pedagogos del siglo XX, la define como aquella que te permite transformar el mundo por uno mejor. Es utiliza para avanzar no para retroceder.
El INEGI en 2022 detectó que los mexicanos: 4 de cada 10 leen libros; los hombres leen un promedio de 4.2 libros al año, y las mujeres 3.7 libros. El Módulo de Lectura (MOLEC) del INEGI, arrojó los siguientes datos en una encuesta: de 100 personas sólo 42 leyeron un libro el último año; se mencionan las razones por las cuales no leen los mexicanos: falta de tiempo (47.9%); falta de interés (2.7%). Sin embargo, tres de cada cuatro personas comentaron haber leído, libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de internet, foros y blogs. La UNESCO presenta un dato nada alentador para nuestro país, obtuvo el lugar 107 de 108 países. No cree estimado lector que con estas cifras tan deprimentes urgen lectores.
Son innumerables las ventajas que tienen las personas que se aficionan por la lectura, por mencionar algunas: están informados, surgen ideas que incrementan la imaginación y la curiosidad, activa la memoria, se conocen realidades diferentes a las que se viven, permite liberar emociones como el miedo, el enojo, la tristeza entre otras, entretiene evitando el aburrimiento, mejora la gramática, el vocabulario, la escritura, facilita la comunicación, la comprensión, reduce el estrés, impide ser manipulados por otras personas, da capacidad de análisis y lo más importante le permite crecer como persona.
Una persona que no lee está en desventaja en la vida, porque sus opiniones no tienen fundamento, se forman ideas erróneas del mundo en que viven, se dejan engañar fácilmente, no tienen información de su entorno, no piensan que construyendo un buen presente edifican un grandioso futuro, cuando las personas desconocen su entorno, no hacen nada para cambiarlo, actúan y reaccionan con sus instintos, sin pensar en las consecuencias, destruyen su vida y la de los demás.
Leer es un compromiso para todas las personas, pero es más la responsabilidad para los que gobiernan este país, actualmente la ignorancia prevalece en nuestros políticos, sólo escuche sus declaraciones diariamente, dan vergüenza, es un atentado contra la inteligencia de los ciudadanos, es un acto irresponsable, imprudente, en fin, espero se entienda mi enojo contra estas personas que son la cabeza de un país.
Es claro que este gobierno necesita personas ignorantes, porque son más manipulables, aceptan todo, aplauden todo, defienden todo, festejan todo, todo lo que el gobierno hace, aun cuando vaya en contra de sus propios intereses. Es obvio que no están conscientes del apoyo brindado a un gobierno autoritario, donde se concentra el poder en una sola persona, se centralizan las funciones de la administración pública, no es posible la participación de los ciudadanos, no se acepta la crítica, es abusivo, opresivo, no tiene límites, quiere el control absoluto de la educación porque es una buena alternativa para conservarse en el poder. Lo cierto es que ofrece una transformación, pero de cuarta para el país.
Autor
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Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros.
Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.
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