UN ESPECTÁCULO VISUAL, SONORO Y UNA EXÓTICA JOYA EN NETFLIX
Con tres horas de metraje, un ritmo que no cede y una banda sonora notable (su canción principal acaba de ganar el Óscar de la Academia), RRR es un delirante viaje por la India en una mezcla de géneros y con un estilo visual que se agradece. Se trata de una película que nadie puede ignorar que la cartelera de Netflix mantiene sin mayores alardes en su abultada agenda. Verla significa una experiencia alucinante.
RRR es una película completamente distinta a lo habitual, proveniente de un país como India que supera con creces a Hollywood en la producción de películas. Y lo hace con una exquisitez en su puesta en escena que deslumbra.
A pesar de las tres horas de metraje, en ningún momento decae el ritmo vertiginoso y todo se desarrolla utilizando variados géneros donde pasamos de la acción brutal y la violencia extrema a la estética del más cuidadoso musical, con coreografías brillantes en su planificación, resaltando en todo instante la férrea amistad entre sus dos protagonistas como gran nexo de unión.
RRR tiene escenas deslumbrantes, violentas y poéticas, donde el espectador descubre que la clave empleada por el director es olvidarse de los límites y dejar de lado el miedo al ridículo, logrando una fuerza visual como pocas veces hemos visto, teniendo de fondo el duro período colonial inglés en la India, con toda su carga de desigualdades y atropellos que ello significó. Esa energía visual se puede admirar en la larga y extraña planificación del asalto de la muchedumbre al cuartel militar o en la no menos potente secuencia del asalto a una residencia inglesa con la colaboración de una gran cantidad de animales.
Para lograr ese toque único que la caracteriza, ‘RRR’ apuesta en todo momento por no ponerse límites, lo cual da pie a escenas de que bordean el ridículo sin caer en ningún momento en el mismo. Lo que sí consiguen es dotar de una personalidad única a la película, dejándonos momentos con una fuerza visual nunca vista. Valga como mejor ejemplo cierto asalto a una residencia inglesa con multitud de animales como aliados.
Llama la atención en esta cinta, escrita y dirigida por S. S. Rajamouli, que a pesar de los bruscos cambios de ritmo y el empleo de saltos al pasado (flashbacks), nunca decae, no se pierde la fluidez y llega a mantener una solidez argumental que ya se quisieran otros realizadores, acaso con mayor tecnología pero menos inspiración.
En RRR cada escena brilla, desde las más dolorosas (la del inicio es brutal) hasta las más delirantes (la coreografía central con el tema ganador del Oscar Naatu Naatu (Baila, baila) es simplemente genial) y se suceden con una asombrosa fluidez, a pesar de un metraje que podría atemorizar.
Los dos protagonistas -N. T. Rama Rao Jr. y Ram Charan- sostienen sobre sus hombros todo el filme, derrochando simpatía y una inequívoca atracción entre ambos que pone el toque de carisma necesario para hacer avanzar el filme desde lo más salvaje a lo más sutil.
Para entender cabalmente RRR hay que asumir que la industria de cine india se caracteriza por ser desmesurado (películas con más de tres horas y una cantidad envidiable de paisajes y extras), exótico (mezcla sin pudor estilos y géneros) que en nada puede envidiar a Hollywood, de allí que en general para definir las producciones indias generalmente se habla de Bollywood para designar ese cine fantástico que anualmente entrega cientos de películas donde siempre existe música, coreografías y delirantes secuencias masivas.
En lo temático, RRR son las iniciales de La Historia, El Fuego y El Agua, tres partes complementarias de este filme fastuoso, cuya estética se funde con su brutal argumento: desde la independencia de India del Imperio Británico hasta una historia de amistad sin par. Lo mejor de todo es que para contarnos esta historia el director se aleja del denominado realismo (característico de Hollywood) y asume las reglas del musical, es decir, detener los hechos e introducir coreografías y canciones para subrayar la historia que cuenta. A esto se suman batallas multitudinarias imposibles, peleas en el aire con tigres y un apego y respeto irrestricto por los héroes surgidos desde lo ancestral de la tribu.
Tratando de sintetizar, el filme RRR cuenta la historia de Alluri Sitarama Raju (Ram Charan) y Komaram Bheeem (N. T. Rama Rao Jr.), dos hombres revolucionarios que forjaron una fuerte amistad tras luchar contra el gobierno colonial inglés en el Raj británico.
Estos dos personajes simbolizan la fuerza de la voluntad y son los pivotes de una aventura épica y sortean obstáculos gracias a sus poderes y fuerza de voluntad. Cuando el espectador se familiariza con los códigos indios de este tipo de cine, donde todo se resalta con gestos, bailes y recursos visuales, el filme se torna un exquisito viaje por el delirio que jamás se hace cansador en su larguísimo metraje.
RRR es brillante, llena de espectáculo, violencia, seducción y bailes que tiene el mérito de sorprendernos en un momento en que nada parece hacerlo. Un filme donde no existe el realismo occidental y que debe ser valorada y disfrutada más de una vez, Se trata de una película inabarcable y seductora como pocas que nadie debe perderse. Disponible en Netflix.
Autor
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Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación
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