El director del Museo del Desierto (MUDE) Arturo González, dijo que los numerosos avistamientos de ejemplares de oso negro registrados en las últimas fechas en la Región Sureste, se deben a que estos últimos están viendo a las zonas pobladas como fuente de alimento, lo cual debe evitarse a toda costa para impedir que estos animales se acostumbren a deambular por esos lugares, y que tanto ellos como los pobladores se vean en situaciones de riesgo.
El directivo dijo que la práctica de alimentar a los osos, llevada a cabo por las personas que habitan en comunidades de la sierra de Arteaga, es un factor que está generando una mayor presencia de plantígrados que ante la escasez de alimento en su hábitat provocada por la sequía y los incendios, buscan a como dé lugar dónde abastecerse de comestibles.
Señaló que, en las zonas urbanas, igualmente, los desechos que se arrojan al aire libre en sectores cercanos a la sierra de Zapalinamé es otro factor que atrae constantemente a los osos.
“Si hay osos hay que regresarlos a los espacios donde habitan, lo importante es no darles de comer y tratar de que regresen a los espacios donde tienen alimentos, que son los pocos bosques que tenemos donde hay piñones y hay encinos con bellotas que es lo que más les ayuda a los osos, pero hay que recordar que no todos los años hay piñones ni todos los años hay bellotas, entonces los osos van a seguir bajando a nuestras ciudades, lo importante es no darles de comer y convivir con ellos de la manera más pacífica posible”, dijo el director.
“Hay una cosa que se llama improntar, cuando un oso se da cuenta que el humano es una fuente de alimento buscan al humano para que les ofrezca el alimento, y eso es lo que hay que evitar completamente, hay que buscar que los osos descubran ellos mismos su alimento. Tenemos programas en el museo que buscan hacer esto, que los osos no asocien al humano con el alimento para que cuando se liberen estos animales puedan sobrevivir en la naturaleza y aprendan a buscar su alimento”, agregó.
Indicó que, gracias a diferentes acciones realizadas por especialistas del museo, más de una docena de osos que se encontraron fuera de su hábitat en condiciones vulnerables, han podido ser reinsertados con éxito a su hábitat.
“Lo que queremos es que no nos lleguen más osos los espantemos para que regresen a las montañas y que no entiendan que las ciudades son fuentes de alimento porque si les damos de comer no nos los vamos a quitar de encima y entonces sí nos vamos a tener que preocupar porque no le vayan a hacer daño a una persona o a animales”, manifestó Arturo González. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)
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- Reportero de El Heraldo de Saltillo con reconocida trayectoria en radio y prensa escrita en el estado de Coahuila.
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