La crisis provocada por la guerra en Ucrania afecta de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas

 (Xinhua/Lin Huifen) (sm) (ra) (vf) 

Ginebra.- Un informe, elaborado por la agencia de género ONU Mujeres y el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial del Secretario General, describe cómo la guerra de Ucrania ha ampliado las brechas de género en el hambre, la educación y la pobreza, y también ha aumentado la violencia de género.

Por ejemplo, las niñas en edad escolar corren ahora un mayor riesgo de verse obligadas a abandonar la escuela y contraer matrimonio, como una forma de que las familias desesperadas simplemente lleguen a fin de mes.

Las mujeres también han reducido su propia ingesta de alimentos, para que otros miembros de la familia puedan tener más, en medio de las subidas de precios y la escasez de alimentos.

Mientras tanto, los precios de la energía han dejado a las familias sin otra opción que seguir utilizando combustibles fósiles de baja tecnología, exponiendo a las mujeres y a las niñas a la contaminación del aire en los hogares, que mata a 3.2 millones de personas cada año.

ONU Mujeres también calcula que unas 265 mil mujeres ucranianas estaban embarazadas cuando estalló la guerra y han tenido que soportar problemas físicos y de salud en los últimos meses.

Inseguridad alimentaria rural

El documento señala que los hogares ucranianos encabezados por mujeres ya sufrían una mayor inseguridad alimentaria antes de la guerra, ya que el 37,5% de ellos experimentaban niveles moderados o graves de falta de alimentos, en comparación con el 20,5% de los hogares encabezados por hombres.

En la actualidad, las mujeres rurales de los territorios ocupados por Rusia no pueden realizar trabajos agrícolas debido a la gran inseguridad y a la falta de recursos. Sin embargo, tienen que acoger a los desplazados internos, lo que multiplica sus responsabilidades a la hora de ofrecer cuidados y llevar a cabo un trabajo doméstico no remunerado.

Aumenta la violencia sexual

El informe advierte de un «alarmante» aumento de la violencia de género, del sexo transaccional para alimentarse y sobrevivir, de la explotación sexual y de la trata de personas, no sólo en Ucrania, sino en todo el mundo, en medio del empeoramiento de las condiciones de vida.

“Las crisis sistémicas de género requieren soluciones sistémicas de género.  Eso significa garantizar que las mujeres y las niñas, incluidas las de los grupos marginados, formen parte de todos los procesos de toma de decisiones. Esa es simplemente la única manera de estar seguros de que sus derechos y necesidades se tienen plenamente en cuenta a la hora de responder a los claros hechos que tenemos ante nosotros”, dijo Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres.

Recomendaciones

El análisis destaca que, dado que las mujeres siguen soportando cargas diferentes y adicionales de la guerra, deben estar representadas en todas las plataformas de toma de decisiones sobre la distensión, la prevención de conflictos, la mitigación de los impactos de la guerra y otros procesos en busca de la paz y la seguridad para el pueblo de Ucrania y más allá.

El informe hace un llamamiento a la comunidad internacional para que promueva el derecho a la alimentación centrándose en las necesidades nutricionales específicas de las mujeres y las niñas y acelere la transformación hacia sistemas alimentarios más equitativos, sostenibles y con perspectiva de género.

ONU Mujeres y el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial de la ONU también recomiendan a los líderes mundiales que garanticen la igualdad de acceso a la energía asequible y sostenible, así como que impulsen la presentación de estadísticas de género y datos desglosados por sexo. (ONU NOTICIAS)

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Agencias