Las dos caras
Durante el fin de semana pasado, en Coahuila se tuvo la oportunidad de ver ‘el músculo’ de los partidos que se supone, encabezarán las coaliciones o alianzas en que se competirá tanto el año entrante en las elecciones que se realizarán en nuestra entidad y en el Estado de México, así como en las presidenciales de 2024. Fueron, se puede decir las dos caras de una misma moneda.
Por un lado, el PRI realizó en Saltillo su Consejo Político Estatal para la toma de posesión de los nuevos presidentes de los 38 Comités Municipales, a la que se dieron cita unos 35 mil priistas de todo el estado.
Morena por su parte, realizó en Francisco I Madero su Asamblea Nacional, básicamente para realizar la pasarela de sus ‘corcholatas’, con la única novedad de la ausencia de Marcelo Ebrard por contagio de Covid, y la presencia –ahora sí- del senador Ricardo Monreal, y a nivel local se esperaba ver qué tanto músculo podrían mostrar también las ‘corcholatitas’.
La verdad no sé si la dirigencia nacional de Morena eligió el municipio de Francisco I. Madero para realizar su asamblea porque es el único municipio de la Comarca Lagunera que les quedó, o porque por el tamaño del mismo, no se evidenciaría la baja asistencia si se diera, tal y como ocurrió. Los tres mil asistentes en territorio lagunero, nada tienen que ver con el músculo que los morenistas exhibieron en el Estado de México.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López ganó a sus competidores el posicionamiento con el mayor número de espectaculares y bardas entre Torreón y Francisco I. Madero, seguido por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Del canciller Ebrard y del senador Monreal, muy poca publicidad.
Sin dejar de lado las indirectas, la petición común fue de unidad. Ricardo Monreal, por ejemplo, dijo que hay condiciones para que Morena dé resultados no sólo en el Estado de México, sino también en Coahuila, “solo se requiere mantener la unidad”, subrayó. Y ese es el pequeño gran detalle, que mantengan la unidad que no mostraron en la pasada elección de Durango, y que los llevó a sufrir una estrepitosa derrota.
Por cierto, que justamente a la que fue su candidata a la gubernatura en Durango, Marina Vitela Rodríguez, y que acudió como invitada a esta Asamblea, le fue como en feria. Los asistentes la recibieron con el grito de ‘corrupta, corrupta, corrupta’; ‘fuera Marina, fuera Marina, fuera Marina’. Es decir, que a la ex alcaldesa con licencia de Gómez Palacio no la quieren ni en su propio partido, ni nunca la han querido, su propia gente se lo demostró en el inicio de las campañas duranguenses, cuando no le permitieron ni hablar y tuvo que intervenir López Obrador para que cesaran los abucheos.
Y de las ‘corcholatitas’, qué podemos decir, que acudieron todos los que se sienten con el derecho de ser ‘el bueno’, o al menos con la posibilidad de ser el ungido. Al menos en este primer encuentro en el que coincidieron, no se les vio ni cercanos, menos en unidad como pidieron las ‘corcholatas’. Armando Guadiana Tijerina por su lado, Luis Fernando Salazar –y sus numerosos espectaculares- por el suyo, y Ricardo Mejía por el propio.
Enfrente a la inversa, se vio sintió y escuchó la voz fuerte y firme de Miguel Ángel Riquelme, quien sostuvo que “en Coahuila no vamos a negociar, ni a jugar con el destino de nuestro estado”.
Ponderó la unidad que el priismo ha mostrado y que les permitió en 2020 ganar 16 de 16 diputaciones locales de mayoría relativa, y un año después ganar 25 de los 38 municipios en la elección para alcaldes, entre ellos recuperaron Saltillo la capital, Torreón, Matamoros, San Pedro entre otros más.
Dicen los analistas políticos que el Presidente le tiene ‘echado el ojo’ a Coahuila, porque además ve con un gran recelo a Miguel Ángel Riquelme Solís, quien es el mandatario mejor calificado del país, que mantiene a la entidad entre los mejores niveles en temas como seguridad, competitividad, atracción de inversiones y generación de empleos formales, entro otros más índices.
Riquelme Solís ha mostrado tener un liderazgo que trasciende Coahuila, no por nada llegó un momento en que ‘movió’ el tapete al oficialismo cuando encabezó la creación de la Alianza Federalista’. Coahuila, y no el Estado de México, parece ser ‘la joya de la corona’, porque además ostenta el título de ‘el estado más priista de México’.
Manolo Jiménez Salinas dijo que, en Coahuila, Morena se topará con pared. Ya lo hizo en Durango, donde todo parecía que tenían la mesa puesta, y fueron arrollados. En Coahuila, al menos a la distancia, pareciera que correrán con la misma suerte. Al tiempo.
@JulianParraIba
Autor
- Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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