Al regreso de su gira por Centroamérica y el Caribe, Andrés Manuel López Obrador anunció que con Cuba se firmó un acuerdo en salud que incluye la contratación de más de 500 médicos de la isla para enfrentar el déficit que tienen nuestro país, en particular en las zonas más vulnerables; el envío a aquella nación de médicos generales mexicanos, becados por su gobierno, para formarse en especialidades; y la importación de la vacuna cubana contra el covid-19 para aplicarla en niños.
El mandatario argumentó que debido a las políticas neoliberales que dejaron fuera de la educación pública a miles de aspirantes a estudiar medicina, México tiene un déficit de médicos generales y de especialistas.
«Podemos tener hospitales, pero no tenemos pediatras, y más si se trata de ir a trabajar a hospitales en zonas pobres, porque los profesionales de la medicina, pues tienen familia y quieren trabajar donde puedan ir sus hijos a la escuela o tengan mejores condiciones para su desarrollo».
De inmediato tal acuerdo de contratación fue recibido con críticas por parte de líderes de opinión, opositores políticos e incluso miembros de distintos colegios de especialidades, quienes expresaron su desaprobación y una “enérgica protesta” en contra de la medida.
Miembros de distintos colegios de especialistas contraargumentaron que en México sí hay médicos con capacidad avalada por las Universidades de la República, los cuales fueron formados con el conocimiento de las necesidades de la población del país, entre los cuales se encuentran algunos desempleados o empleados de manera eventual y con salarios muy bajos.
Mediante un comunicado señalaron: “Consideramos que de manera injusta se les ha relegado (a los mexicanos), privilegiando a médicos extranjeros, desconociendo también la capacidad académica de nuestras Universidades. Junto con el gobierno todos los profesionales de la salud trabajamos y trabajaremos en la atención de los pacientes afectados por el COVID-19 arriesgando incluso nuestras vidas y las de nuestras familias, en muchas ocasiones inclusive comprando nosotros mismos los equipos de protección personal”.
Indicaron además que los médicos extranjeros no reúnen las competencias requeridas y no cuentan con las funciones debidamente especificadas, así como con los requisitos establecidos por las leyes vigentes y el aval de los colegios de profesionistas.
“Su intervención no ha representado beneficio para la atención de nuestra población y si es una grave falta de equidad para los médicos de nuestro país. En la pandemia vimos que pudimos unir esfuerzos, por lo que estamos seguros de que los mexicanos apoyados por médicos, enfermeras y todo el personal de salud del país, seguiremos saliendo adelante como nación”, agregaron en su declaración.
A las críticas, López Obrador respondió: “¿Por qué no tener a los médicos cubanos? . Que sepan los conservadores egoístas, hipócritas que no vamos a dar ni un paso atrás”.
Aunque, por otra parte, anunció que se abrirá una convocatoria dirigida a especialistas mexicanos para ocupar las plazas disponibles en el país. La contratación será inmediata y los sueldos serán mejores, según su anuncio.
“El martes próximo vamos a dar a conocer todas las plazas que tenemos disponibles en todos los lugares donde hacen falta médicos y se abre la convocatoria”.
También enfatizó que en el IMSS y el ISSSTE “se repiten y se repiten las convocatorias para especialistas”.
El presidente, que siempre recurre a la historia como fuente del conocimiento, deberá recordar que en México se desarrolló un movimiento social que involucró cuatro paros de labores ocurridos entre el 26 de noviembre de 1964 y octubre de 1965, promovidos por médicos de las instituciones públicas de salud del país, en demanda de mejoras salariales y en las condiciones generales de trabajo. Como referencia, ese movimiento médico, fue el primero que enfrentó el sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz, es decir, es el gran antecedente del movimiento social de 1968.
Para analistas como Paulina Fernández Christlieb y Octavio Rodríguez Araujo, el movimiento médico fue “la expresión más aguda y más evidente, por la aceleración con que se manifestó, de un fenómeno de proletarización de ciertas capas sociales componentes de ese indefinido sector denominado clase media o pequeña burguesía”. (https://books.google.com.mx/books?id=bT5SczFIAoEC&pg=PA305&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false)
En el México de hoy, ¿ estarán dadas las condiciones objetivas y subjetivas para que se genere un gran movimiento reivindicador de los derechos y mejoramiento de los salarios y las condiciones generales de nuestros médicos?; o tal vez el presidente tiene razón en sus cálculos políticos.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
josevega@nuestrarevista.com.mx
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