Ciudad de México.- La caravana migrante que partió el pasado 23 de octubre de la ciudad mexicana de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas y fronteriza con Guatemala, continuó este viernes su travesía por el estado de Puebla, último que debe atravesar para ingresar a la capital del país.
El contingente, que llegó a aglutinar a más de 4 mil personas y actualmente está conformado por 387 provenientes de países como Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, pasó la noche del jueves en un gimnasio en el poblano de San Martín Texmelucan, a 95 kilómetros de Ciudad de México.
Desde allí emprendió su marcha a la capital, donde algunos de los migrantes esperan regularizar su situación para iniciar una nueva vida en México o continuar su travesía en mejores condiciones hacia la frontera con Estados Unidos.
Ante la inminente llegada de la caravana, el gobierno de la Ciudad de México informó el jueves en un comunicado que instalará un albergue temporal en el deportivo de Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa, para atender a los migrantes durante su estadía en la capital.
El deportivo tiene capacidad para mil personas y contará con facilidades temporales para garantizar las medidas sanitarias, la alimentación y el cobijo de los migrantes, dijeron las autoridades, que además prevén realizar un censo e implementar un mecanismo de identificación para controlar y distribuir eficazmente los apoyos.
La región centroamericana afronta este año un flujo de migrantes inédito. Entre enero y agosto se contabilizaron más de 147 mil migrantes irregulares en México, el triple de todo 2020, de acuerdo con cifras de la autoridad migratoria mexicana.
Entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021, el número de migrantes detenidos por autoridades estadounidenses alcanzó el máximo histórico para un año fiscal de 1.734.686, según datos de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
El jueves, 55 migrantes murieron y 73 resultaron lesionados como consecuencia de la volcadura de un tráiler en Chiapas, que trasladaba hacinados a unos 160 migrantes de Centroamérica.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la tragedia y afirmó este viernes que hechos como éste se producen porque «no se han atendido las causas de la migración», como ha solicitado en reiteradas ocasiones a Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas. (XINHUA)
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