Remodelar la casa puede ser una tarea entretenida, aunque en aquellos casos en los que no se consiguen los resultados esperados puede llegar a causar frustración. En este sentido, es comprensible que haya quienes se decanten por contratar a un profesional para realizar estas pequeñas tareas. No obstante, si eres de las personas que prefieren realizar estas remodelaciones por sí mismas te ofrecemos, a continuación, valiosos consejos.
Pintar:
Es una de las tareas más fáciles y, en realidad, cualquiera puede hacerlo sin la necesidad de tener que contratar a un especialista para ello. La pintura le dará una nueva cara a tu hogar y, además, ayudará a que esta no sufra el deterioro que pueden provocar distintos fenómenos meteorológicos. Lo que muchas personas no saben de las pinturas, es que estas se clasifican en dos grandes categorías:
Pinturas al aceite
El empleo de este tipo de pintura es muy común en la decoración de casas, ya que proporciona una gran durabilidad. Se caracteriza porque no solo ofrece resistencia frente a los rayos del sol, sino también a la humedad. En este sentido, es apto emplear pinturas al aceite tanto para pintar la fachada de una casa con un nuevo color que esté de moda como para redecorar los interiores. Además, son excelentes para prevenir hongos por lo que es una buena opción para pintar cuartos de baño.
Pinturas al agua
Estas pinturas son perfectas para interiores, ya que si bien presentan la ventaja de que se secan rápidamente, duran menos que las de aceite y no son tan fáciles de limpiar. Los especialistas recomiendan que se utilicen selladores para proteger la pintura de los distintos deterioros que pueda sufrir la pared.
Refacciones en cocinas y baños:
Son las más comunes a la hora de llevar a cabo pequeños arreglos en casa, ya que son las que logran cambiarle la estética al hogar. En la cocina, por ejemplo, se pueden realizar distintos tipos de refacciones; los cambios de azulejos y de muebles ayudan a que esta tenga una apariencia completamente distinta. En el baño, por su parte, se pueden hacer reformas cambiando la iluminación, el mobiliario o los espejos, entre otras cosas.
Reparación de grietas:
Las grietas pueden aparecer en techos, pisos y en paredes, aunque pueden repararse con facilidad gracias a distintos productos. Lo más importante a la hora de reparar grietas o fisuras, no obstante, es que sepamos el motivo por el cual se han originado. Suelen ser comunes, por ejemplo, las que se producen por cambios de temperatura, humedad o golpes. Antes de elegir el tratamiento que vamos a emplear para reparar la grieta, debemos saber que tan profunda es para determinar si se produjo solamente sobre la capa de pintura o si ha alcanzado las estructuras.
La ayuda de un especialista será fundamental cuando estas grietas sean profundas y peligrosas. En caso de que sean superficiales, las podremos arreglar nosotros con un sencillo procedimiento. Para empezar, deberemos dejar bien limpia la zona. Luego, tendremos que agrandar la grieta para que la masilla pueda aplicarse correctamente. Un dato a tener en cuenta es que no deben quedar pompas de aire adentro de la grieta. Para ello, presiona cada vez que apliques la masilla. Para finalizar, tendremos que pulir y lijar la zona en donde trabajamos.
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