El único
Con la inminente disolución del Partido Unidad Democrática de Coahuila, de Lenin Pérez Rivera, es posible que desaparezca el último grupo político reconocido de la entidad.
Durante años, Lenin, su familia, y amigos cercanos, lideraron un grupo de poder en ciudad Acuña, que se cada tres años ganaba la alcaldía fronteriza y se repartían los cargos, a conveniencia.
Su apego a las alianzas electorales de oportunidad finalmente le cobró factura y en la última elección perdió el registro por baja votación.
El conjunto perdió cohesión y se dividió en pequeñas ínsulas de intereses, sin poder de convocatoria y con objetivos dispersos.
Eso mismo ocurrió en Torreón, aunque por distintas razones con los otrora poderosos grupos de los Aguirre, los Manlios, los Dávila, y los “Burbujos”, entre otros, que se desintegraron por vejez, por desinterés, y por falta de quorum.
En la Perla de la Laguna, el único agrupamiento político que prevalece es el del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
En Saltillo, el Moreirismo, a pesar de sus grandes triunfos, no soportó el paso del tiempo, y se extingue paulatinamente, sin que alguien tome la estafeta para liderar un movimiento como el creado por Humberto Moreira Valdés.
Los Enriquistas, parece que tomaran aliento con Chema Frausto al frente de la comuna, pero es evidente que requieren de alianzas con otras fuerzas, para conseguir afianzar sus proyectos futuristas.
En Monclova nunca ha existido un grupo político preponderante, pues tienden a pelear entre sí, debilitándose unos a otros, eternamente.
Los Montemayor, en Sabinas siguen fuertes, sobre todo con el joven heredero Chuma Montemayor, que este sexenio trae el sol de frente, y figura como el vice gobernador regional de la carbonífera.
Pero la llegada de la maestra Diana Haro a la alcaldía sabinense, de alguna manera fortalece a los Willars, y los Zapata Morales, que seguramente traen barajas para negociar con los Montemayor, para sacar adelante a la risueña población.
En Muzquiz, el empresario Bano Santos perdió todo, en lo económico, político y electoral, y ahora los hermano Tony y Tania Flores Guerra, encabezan un poderoso grupo empresarial y político, que escribirá oficialmente su historia a partir de que Tania asuma la alcaldía de este pueblo mágico.
En Coahuila, los reacomodos políticos han generado una escisión directa en la clase política, sin distingos de partidos, ni de ideologías.
Solo Miguel Ángel Riquelme supo anticiparse a la falta de liderazgos, y hoy cosecha resultados con el control de Torreón, uno de los grandes bastiones políticos del estado.
Claro, además de la representación oficial como gobernador de Coahuila.
Autor
- Columnista
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