OPINIÓN

CÁPSULAS SARAPERAS

Por

19 agosto, 2021

Raúl Malacara

En esta ocasión te platico de Raúl Malacara Flores quien nació el 8 de septiembre de 1902 en esta hermosa ciudad de Saltillo. Fue hijo de Camila Flores y de Manuel Malacara, y tuvo nueve hermanos, siendo el penúltimo hijo del matrimonio Malacara Flores.

Cuando quedó huérfano a la corta edad de dos años, se mudó junto con sus hermanos y su mamá a la calle de Escobedo y General Cepeda, donde la Sra. Camila había establecido, un establo de vacas lecheras. Años después, Raúl, viajo a San Antonio, Texas, para aprender inglés, pero en lugar de hacerlo, regresó a Saltillo como todo un experto en ópera.

A la edad de 17 años participó en la revolución del lado de los carrancistas, en la batalla de Ciudad Juárez que se celebró entre el 15 y 16 de junio de 1919. Cuando las fuerzas villistas se enfrentaban a las carrancistas, en plena batalla, entre el silbido de las balas, en medio del estallar de las bombas y del estruendo que ocasionaban los cañones, el joven Raúl, decidió realizar un ataque, intentando sorprender a los villistas acompañado de varios soldados; sin embargo, los sorprendidos fueron ellos por los enemigos, quienes pensaron que le habían dado muerte a todos, incluso hasta a Raúl le dispararon el tiro de gracia, el cual para su fortuna sólo le rozó la cien derecha. Cuando terminó la batalla, fue lanzado junto con varios cuerpos sin vida a una fosa, momento preciso en el cual el Gral. Raúl Madero se percató que un cuerpo aún con vida respiraba, siendo esté Raúl, por lo que lo sacaron de la fosa, llevándolo al hospital más cercano en el Paso, Texas, donde se recuperó de las heridas.

Raúl, siempre preocupado y ocupado en mejorar a la sociedad, participa después de dejar las armas en la política, siendo fundador del PRM. Cuando tenia 36 años, en un viaje de trabajo a Zacatecas, asiste al baile del 15 de septiembre en el Palacio de Gobierno, donde conoció a la Srita. Ethel Bahnsen Palmer. Quien los presentó fue un amigo mutuo de apellido Buenrostro, siendo un señor que no hacia honor a su apellido, pues era en realidad demasiado feo. Cuando Ethel se enteró de que quería presentarle a una persona de apellido Malacara, le dijo a Buenrostro, no gracias, si tú te apellidas Buenrostro y estas bien feo, la verdad que no quiero conocer a quien se apellida Malacara. Sin embargo, una sola cita bastó para que la señorita Ethel quedará perdidamente enamorada de Raúl. Cuando Ethel de Malacara tenía 38 años —que en aquellos años era considerada grande de edad para tener hijos — nació su hija María Guadalupe Malacara Bahnsen.

Siendo gobernador el Gral. Raúl Madero, el mismo que le salvó la vida en la batalla de Ciudad Juárez, lo designa juez del registro civil de la oficialía tercera, cargo que desempeño por 17 años, desde 1959 hasta el 76. También fue presidente de los agricultores y ganaderos de Coahuila, por supuesto, sin dejar de ser lechero, oficio en el cual recibía el apoyo de su esposa, quien realizaba la segunda y tercera ordeña. Llegó a ser diputado federal suplente.

Hombre madrugador, quien desde las 3 de la mañana se encargaba de supervisar la ordeña de las vacas, no le tenía miedo al trabajo. Padre amoroso —me lo dijo Lupita, su hija—, fue fundador de la Colonia Chamizal, terrenos que eran de su propiedad y a quien por cierto se le debe que las calles de esta colonia sean tan anchas.

Además, fue un gran conocedor del valor de la solidaridad, pues ya en el lecho de su muerte, le dijo a su hija, Lupita: “sólo no saques a quien nos quitó un terreno, si ellos quieren vivir en el cerro déjalos, pues no tienen otro lugar para vivir”.

El 2 de junio de 1979 falleció a consecuencia del estrangulamiento de una hernia, ya que aferrado y desesperado que era para trabajar, no esperó la ayuda y decidió mover él sólo un molino de maíz.

La historia increíble de este Saltillense de nombre Raúl Malacara y quien fue militar, lechero, ganadero, político, juez del registro civil y hasta regalador de terrenos, es algo que vale la pena presumir.

Autor

Francisco Tobías: Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.