El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirma que muchos de nuestros problemas nacionales se deben a la pobreza y desigualdad y que, si se solucionan, se resuelven nuestros males nacionales. Sin embargo, los recientes resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) indican que la política social de este gobierno ha fracasado. Y entonces, surge la pregunta: ¿qué pasa cuando se le apuesta a la política social para resolver muchos de los problemas nacionales, y esta fracasa?
Cierto que se esperaba el crecimiento exponencial de la pobreza por la pandemia, y los resultados de la ENIGH demuestran un aumento menor al esperado. Sin embargo, vale la pena matizar. En Brasil, la pobreza disminuyó debido a una política fiscal expansiva, mientras que en México aumentó debido a una política fiscal absurdamente restrictiva. Y aunque las transferencias gubernamentales ayudaron a paliar el crecimiento de la pobreza, no queda claro cuánto lo hicieron ya que existen otros factores como las remesas, las cuales tuvieron alzas históricas durante 2020 y 2021 por los apoyos del gobierno estadounidense debido, nuevamente, a una política fiscal expansiva.
Dicho lo anterior, tres puntos expuestos por tres autoridades en la materia dejan claro el fracaso de la política social de la “4T”. El primero es de Gonzalo Hernández Licona, Director de la Red de Pobreza Multidimensional en Oxford, quien demuestra que los más pudientes del país recibieron los mayores incrementos en transferencias gubernamentales, mientras que los más pobres recibieron los menos; inclusive, muchos mexicanos que se encuentran en pobreza y pobreza extrema vieron reducidos sus apoyos durante este sexenio. El segundo autor es Roberto Vélez Grajales, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), quien expone que las transferencias gubernamentales aumentaron el ingreso per capita en todos los deciles de las zonas rurales, pero disminuyeron en todos aquellos ubicados en las zonas urbanas; y alrededor del 75% de los mexicanos en condición de pobreza se encuentran en zonas urbanas. El tercer autor es Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, investigador y académico especializado en temas de pobreza y desigualdad, quien señala que los programas sociales hoy distribuyen menos dinero que en 2015, que llegan a menos hogares pobres en comparación con 2016 y que, por lo tanto, han sido incapaces de amortiguar los efectos económicos más adversos de la pandemia.
Lo anterior tiene su explicación en la personalidad de AMLO, causante en gran medida de la negligencia gubernamental, el aumento del clientelismo político y la politización de la política pública. Algunos creerían que el fracaso se debe más generalmente al populismo político, pero no es necesariamente cierto: aunque efectivamente ha habido populismos sumamente incompetentes (¡Hugo Chávez!), existen otros muy competentes. Es el caso de los populismos – de derecha – de Víctor Orban en Hungría y de Mateusz Morawiecki en Polonia, quienes han implementado programas sociales con una alta rigurosidad técnica. Como bien comenta Ruchir Sharma, un inversor en la multinacional financiera estadounidense Morgan Stanley: “En los últimos años, Polonia ha recibido mucha atención por la deriva populista de derecha de su cultura política, pero poca por su éxito económico extraordinariamente constante… Hoy, Hungría y Rumanía también se encuentran a una distancia sorprendente del nivel de ingresos avanzados.” Y los inversores no tienden a aplaudir a los populistas.
Si el gobierno lopezobradorista ha fallado en su principal bandera política – el combate a la pobreza y desigualdad – es de esperarse que falle en otras políticas que no son de todo su interés: salud, seguridad, crecimiento económico. Y así ha sido. En otras partes del mundo, los gobiernos populistas avanzan su agenda autoritaria pero al menos tienen vocación de Estado y son competentes. Aquí, en México, tenemos el peor de ambos mundos: un populismo autoritario e incompetente.
www.plaza-civica.com @FernandoNGE
Autor
- Licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana (UIA). Maestro en estudios internacionales, y en administración pública y política pública, por el Tecnológico de Monterrey (ITESM). Ha publicado diversos artículos en Reforma y La Crónica de Hoy, y actualmente escribe una columna semanal en los principales diarios de distintos estados del país. Su trayectoria profesional se ha centrado en campañas políticas. Amante de la historia y fiel creyente en el debate público.
Otros artículos del mismo autor
- OPINIÓN19 noviembre, 2024PLAZA CÍVICA
- OPINIÓN12 noviembre, 2024PLAZA CÍVICA
- OPINIÓN5 noviembre, 2024PLAZA CÍVICA
- OPINIÓN29 octubre, 2024PLAZA CÍVICA