Francisco Vázquez Ramos, director de Servicios Consesionados en el municipio de Ramos Arizpe, informó que después de celebrarse recientemente sesiones del Subcomité Regional COVID-19 Sureste, en el municipio se ha tomado la decisión de reforzar nuevamente la vigilancia sanitaria en el transporte público. En dicha tarea trabajarán inspectores de la dependencia municipal así como vigilantes de la salud.
A partir de esta semana, la autoridad municipal revisará con mayor frecuencia taxis y unidades del transporte público con el objetivo de insistir en el uso del cubrebocas y respetar la sana distancia tanto en el chofer como en los pasajeros.
“Luego de celebrarse las sesiones del subcomité de la semana pasada, el alcalde nos solicitó reforzar las medidas sanitarias en la ciudad, sobre todo en el transporte público donde la movilidad es constante y cada vez mayor” explicó el director.
“Tenemos el reporte donde no se respeta del todo las medidas en las rutas urbanas, sobre todo en la ruta Mirador y Analco donde aún falta apretar más por el uso del cubrebocas y vernos en la necesidad de aplicar sanciones ya establecidas” agregó.
Del mismo modo la instrucción va para los operadores de taxis. De encontrarse realizando carreras con un número mayor a tres pasajeros o bien, no portar su cubrebocas, con o sin pasaje, serán acreedores a una multa o suspensión de labores, según la gravedad del caso.
La multa establecida en Coahuila desde el pasado el mes de julio de 2020 asciende a 869 pesos a operadores del transporte público en cada uno de los municipios de la entidad o bien, en el caso de Ramos Arizpe, ser suspendido en un lapso de tres a seis días. (EDUARDO SERNA)
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