“Convivir con la adicción es una experiencia peculiarmente insospechada: extenuante, deprimente y con frecuencia aterradora”
A partir de su experiencia personal, Nina Renata Aron, comparte cómo es convivir con la adicción de una persona y los distintos roles que las mujeres suelen adoptar en esas circunstancias, ya sea por su cultura, educación y personalidad, que al final dan como resultado una situación de codependencia. Se trata de un hecho del que poco se habla o que a menudo sólo se mira en relación con el adicto, sin darle el peso que se merece en la vida de las mujeres.
Las experiencias que están narradas en Destructor de almas, te saludo son escenarios que en su momento Nina Renata Aron no fue capaz de identificar por su nombre ni tratar con ayuda profesional especializada en conductas obsesivas y permisivas o en distintos trastornos de salud mental. En cambio, la autora combina su propia investigación en distintos ramos, el examen de testimonios y la escritura de su propia experiencia para amplificar la voz de las mujeres y convirtiendo su relato en un manifiesto y un llamado a la acción feminista.
Un dato: Destructor de almas, te saludo era la frase que dirigía a los cantineros Carrie Nation, activista contra el consumo de alcohol a principios del siglo XX.
Una frase: “Todo alcohólico necesita una codependiente, me dijo fríamente su madre una vez, como si conociera desde el principio la clave de nuestra relación y supiera que tal clave no era el amor”.
NINA RENATA ARON
Es escritora y editora. Nació y se crio en New Jersey, y actualmente vive en Oakland, California. Ha publicado en The New York Times, The New Republic y The Los Angeles Review of Books, entre otros medios. Destructor de almas, te saludo es su primer libro.
Autor
Otros artículos del mismo autor
- COAHUILA22 noviembre, 2024Estamos sentando las bases de un gran proyecto para la Salud Mental: Manolo
- OPINIÓN22 noviembre, 2024ESTE ES EL CAMINO
- OBITUARIO22 noviembre, 2024OBITUARIO
- SALTILLO22 noviembre, 2024Hombre lucha por su vida tras dispararse accidentalmente en ejido de Saltillo