ÉXITOS Y DOLORES

Que un violador de varias mujeres pudiera ser gobernador, es algo que ni siquiera debiera discutirse.

Pero López Obrador lo metió en la agenda, al tomar la defensa de Félix Salgado Macedonio como propia y acusar a las violentadas de politiqueras y reaccionarias.

Indigna que las mexicanas tengamos que seguir padeciendo, machos como Salgado y su defensor.

Pero afortunadamente muchas mujeres se les opusieron y pudieron frenar una carrera política que ya lo había llevado al Senado de la República; porque Salgado es senador, con todo y su apodo de “Toro sin cerca”.

La celebración del Día Internacional de la Mujer llega, en este año de pandemia mundial, con cifras terribles en crímenes sexuales.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia de algún tipo.

En México, una mujer fue violada cada hora y una asesinada cada dos horas y media; 24 violaciones y 10 femicidios por día.

Y la violación es uno de los delitos que menos se denuncian; lo hacen únicamente, ocho de cada 100 víctimas.

Entre ellas, las jóvenes que recién revelaron los acosos del conductor de televisión Andrés Roemer; y la doctora Mariana Sánchez, atacada por uno de sus colegas en la Selva Lacandona y muerta sin que se hiciera caso de sus denuncias.

Situaciones a las que AMLO debiera ponerles un alto, cuando menos en lo que toca a sus amigos; pero prefiere denostar periodistas y medios.

El año fue pésimo para quiénes en todo el mundo, han debido pasar la pandemia confinadas con sus victimarios; el terror de estar día y noche con maridos, padres o hermanos abusivos, incrementó los suicidios, porque ante las violaciones constantes, muchas consideraron la muerte como su única salida.

En Japón, la violencia sexual y la pérdida de empleos subieron en casi 15 por ciento y por primera vez en 11 años los suicidios femeninos aumentaron el pasado octubre más de 70 por ciento en comparación al mismo mes de 2019; mientras que los masculinos, descendieron.

Otro país afectado por alza en suicidios de mujeres es Colombia; varios cientos optaron por esa vía, al no poder pagar los préstamos “gota a gota”.

Y en Asia y África, la pandemia echó para atrás los esfuerzos de la ONU para erradicar el matrimonio de niñas.

Casi medio millón de niñitas, algunas de ocho años, fueron vendidas en 2020 por familiares; que recibieron a cambio parcelas, vacas o artículos para generar ingresos.

Y se convirtieron en sirvientas del novio, con obligación de ir a buscar leña o agua al amanecer y ser las últimas en comer.

Entre lo poco positivo ocurrido a las mujeres desde marzo pasado, ocupa lugar destacado, el éxito de la doctora Öezlem Türeci, quien junto a su esposo Ugur Sahin, creó la vacuna contra el Covid de Pfizer.

Türeci y su marido, son especialistas en el sistema inmunológico como aliado en la lucha contra el cáncer y sus investigaciones les permitieron encontrar la primera vacuna contra el coronavirus.

Su logro fue “un bálsamo en el alma” para los alemanes de raíces turcas, tras décadas de ser estereotipados como inmigrantes ignorantes.

Y en México celebramos la aprobación hecha por los congresos de la capital y de Oaxaca, de la Ley Ingrid; que penalizará a quienes hagan públicas imágenes de víctimas.

Su nombre recuerda a Ingrid Escamilla, asesinada por su expareja en febrero del 2020 y cuyo cuerpo, destazado, fue exhibido en redes sociales por los policías que acudieron a detenerlo.

Importante también, fue la encarcelación del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, tras 15 años de haber sido denunciado por la periodista Lydia Cacho, de pederastia infantil y torturas a las que fue sometida por agentes que, por órdenes de Marín, la secuestraron en 2005.

En el Vaticano avanzaron un poco las mujeres, tradicionalmente destinadas a atender a sacerdotes de todas las categorías, cuando el Papa Francisco nombró a la abogada Francesca Di Giovanni subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados.

Y es de aplaudir la decisión del gobierno de Escocia, de distribuir gratis productos de higiene femenina.

Conducta imitada por Nueva Zelanda y por Francia, que instalaron despachadores de compresas y tampones en todas las universidades, porque una de cada tres estudiantes, no puede adquirirlos.

Y tal vez por Chile, que “ve factible” seguir esos ejemplos para combatir la “pobreza menstrual” de las chilenas.

Pero acá la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, prohibió los tampones porque el tubito para insertarlos entra en su clasificación, de plástico de un solo uso.

 

Autor

Teresa Gurza
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