Marco Antonio Aguirre
En esta ocasión te platico de un Saltillense cuyo nombre es sinónimo de poesía y de amor por esta hermosa ciudad de Saltillo. Me refiero a Marco Antonio Aguirre Perales, y no antepongo el prefijo don, porque se molesta.
Nacido a las 7 de la mañana del 1 de julio del 44, en la casa marcada con el número 200 de la calle de Corona, hijo de Juan Nepomuceno Aguirre Ramos y María de Patrocinio Perales Cedillo, sus estudios de primaria y secundaria los cursó en el Colegio México, y por supuesto, el bachillerato lo realizó en el Ateneo Fuente.
Los recuerdos de su infancia sin duda alguna son de alegría y felicidad, con tan sólo recordar aquellos recorridos o vueltas, como les decimos los de Saltillo, a los paseos, con su papá al volante en una camioneta marca Chevrolet propiedad de don Manuel J. García, acompañado de sus hermanos Juan Manuel, Francisco, Eduardo mejor conocido como el Pitarreo y Jorge, el menor.
En sus tiempos de estudiante universitario, siendo alumno de la entonces escuela de jurisprudencia, Marco Antonio participaba en la estudiantina de dicha institución, existiendo una rivalidad artística con la rondalla de la entonces escuela de agricultura Antonio Narro.
Para medir popularidad, ambos grupos universitarios decidieron tener un frente a frente en el auditorio de la Escuela Normal. Los primeros en participar fueron los estudiantes de abogacía. Enseguida, los futuros agrónomos subieron al escenario y en medio de la primera canción sucedió algo impensable, pareciera que fuera una travesura pero el switch de la luz fue apagado, provocando desconcierto entre las señoritas de la Normal y los integrantes de la rondalla; pero la sorpresa fue mayúscula cuando, en ese preciso momento, cual si Cronos, el dios del tiempo de la mitología griega lo tuviera todo planeado, el presentador de la estudiantina y estudiante de jurisprudencia improvisó un verso, naciendo así el poeta de Saltillo.
Al día siguiente, Marco Antonio ya ensayaba como presentador de la rondalla, y sin ser nunca estudiante de la Narro, participó en ella por más de 30 años. Después fue fundador de la Rondalla del Amor de Saltillo y de la Desde Saltillo, la Rondalla con la Voz de Marco Antonio Aguirre, instituciones musicales con las que ha pisado escenarios en un sinfín de ciudades de nuestra república mexicana y hasta en Los Ángeles, California.
Fue locutor de radio, iniciando en la XEDE como la voz que daba la hora y la temperatura, donde la oportunidad se la brindó don Alberto Jubert, quien a la postre sería el padrino de argollas de su matrimonio con María Luisa Narro.
Sin embargo, Marco Antonio, el poeta de Saltillo, ya mostraba tiempo antes un gran don, a la edad de 13 o 14 años, todas las noches en su cuaderno plasmaba poemas, poemas que guardó hasta que su hermano Francisco lo convenció de mostrárselos al locutor Ramón López en el programa nocturno de la XEDE.
Como papá es ejemplar, súper divertido, empático, muy maduro pero sobre todo tierno, -y no lo culpo, es más, lo entiendo, pues al igual que yo tiene tres hijas-. Su hija Perla me dijo que Marco Antonio es un niño grandote, pero me asegura que como abuelo es todavía más divertido, más juguetón con sus 6 nietos, quienes a diferencia de sus hijas, ellos si pueden entrara a su estudio.
Hace unos días se realizó una serie de estudios médicos y el resultado fue asombroso, pues pareciera que se tratara de un joven de 20 años. El secreto es sencillo, hablar del amor todos los días.
Su más grande musa es María Luisa, su más grande amor, sus hijas, y su más grande motivo para escribir el amor, su más grande inspiración, Saltillo.
Y es así como los gitanos tienen en García Lorca a su poeta o bien la revolución mexicana encontró en don Raymundo de la Cruz al suyo, sin olvidar a los griegos con su poeta Apolonio de Ruedas. Así Marco Antonio Aguirre Perales es el poeta de Saltillo, algo que definitivamente vale la pena presumir.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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