En el año 2004 le practicaron una laringotomía total y cinco años más tarde tuvo un problema oncológico de seno
Juana Alicia es una mujer de 61 años que ha sobrevivido a dos tipos de cáncer: uno de laringe y otro de seno.
11 años después de que cursó estas enfermedades llamó a las mujeres con algún problema de salud a cuidarse, “echarle ganas” y no rendirse. Además señaló que la salud no está en contra de arreglarse y de verse bonitas.
Tras haberle practicado una laringotomía total en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León, aprendió a hablar con el estómago. Hoy forma parte del grupo de oración de su parroquia y en ocasiones encabeza el rosario.
Recordó que en el año 2004 comenzó a tener tos, ronquera, dificultad para comer, dolor de oído y garganta. En principio se atendió en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, y tras varios estudios la canalizaron a Monterrey, donde hubo necesidad de realizarle una laringotomía total.
Recibió seis quimioterapias y 35 radioterapias. Perdió el olfato, se le cayó el cabello y pese a lo difícil que fue ese momento, ahora dice a las mujeres “que no se rindan”.
Posteriormente, en el 2005, mientras se bañaba, se sintió una bolita en el seno que también resultó ser cáncer. En principio, los médicos consideraron la posibilidad de realizar mastectomía radical, pero tras diversos análisis y estudios determinaron quitar solamente un cuadrante.
En Monterrey recibió atención en diversos hospitales. Cuando acudía al tratamiento de radioterapia los médicos le decían que ella siempre iba muy arreglada y le sugerían que platicara con las pacientes sobre la importancia de mantenerse guapas.
Su filosofía es que la salud no está en contra del arreglo y que una mujer debe cuidarse y verse bonita para sentirse bien.
A decir de Juana Alicia, sus motores de vida han sido sus hermanas. A la fecha cuida a una de ellas que lleva cinco años en tratamiento renal de diálisis.
Sus problemas de salud los encomendó a San Judas Tadeo: el santo de las causas difíciles, dijo, y a la fecha participa en dos grupos religiosos y en un apostolado.
Tras haber concluido los tratamientos, continúa el seguimiento médico en la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama del IMSS en Saltillo.
Destacó que tanto en las unidades de Monterrey como en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 y en la Clínica de Mama en Saltillo, siempre ha recibido un excelente trato de los médicos y de todo el personal.
ATENCIÓN OPORTUNA Y TIPO DE CÁNCER FUERON DETERMINANTES
El especialista en radiología con posgrado en imagen de la mama, Dr. Edgar Morán Frausto, recordó que atendió por primera vez a Juana Alicia hace poco más de 10 años en el HGZ No. 1, debido a una lesión en la mama que resultó ser maligna.
A decir del médico, fueron varios los elementos que influyeron en el buen resultado de la paciente, pero principalmente la oportunidad en la atención y el tipo de cáncer que presentó.
Detalló que ahora el seguimiento de Juana Alicia consiste en la realización de una nueva mamografía y ultrasonido, así como un comparativo de los estudios anteriores, para observar la evolución.
Concluyó que las pacientes llegan con preocupación y angustia y que es importante orientarlas y ayudarles a sobrellevar la enfermedad, ya que para todas las mujeres es difícil enterarse y aceptar que padecen cáncer. (EL HERALDO)
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