LA ALIANZA FEDERALISTA ANTE EL MANIQUEÍSMO PRESIDENCIAL

 

La Alianza Federalista es un conjunto de gobernadores mexicanos que han manifestado, de manera coordinada, sus desacuerdos con la administración de Andrés Manuel López Obrador. Sus dos puntos bases son la estrategia establecida por el gobierno federal ante la crisis sanitaria y económica derivada de la aparición y desarrollo del COVID-19 y la revisión del pacto fiscal.

En días pasados sus planteamientos fueron presentados  y verbalizados en los siguientes términos:

En virtud de que los recortes presupuestales y la eliminación de fideicomisos por parte del Gobierno Federal atentan en contra de todos los sectores de Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís encabezó un evento en donde en forma unánime se unieron al pronunciamiento de cerrar filas para reclamar el trato justo y equitativo.

Simultáneamente, los gobernadores que conforman la Alianza Federalista encabezaron en sus entidades eventos similares con la finalidad de exigir corresponsabilidad de la Federación.

En Coahuila, alcaldes, legisladores locales y federales, magistrados, dirigentes empresariales e industriales, del sector obrero, autoridades universitarias, de la ciencia y la tecnología, educación, salud, infraestructura, seguridad pública, deportistas y representantes de la sociedad civil, así como directivos de guarderías infantiles y de colectivos de familias de niños y mujeres con cáncer, externaron su solidaridad con el pronunciamiento.

Miguel Riquelme, después de conocer los respectivos planteamientos, dejó en claro que en Coahuila «no permitiremos el abuso».

Añadió que hay disposición a mantener el diálogo y a trabajar en conjunto con el Gobierno Federal, sin embargo, enfatizó:

«Si no hay diálogo y respuestas claras, estamos preparados para emprender la batalla legal y política.

«Entonces, nuestra lucha podrá ser el inicio del rompimiento legal del Pacto Federal con graves consecuencias para el país», advirtió.

Previamente, señaló que no obstante que el año pasado Coahuila fue primer lugar nacional en crecimiento porcentual en los ingresos estatales, tuvo recortes importantes en los años 2019 y 2020 y se espera una cuestión similar el entrante 2021.

Mientras que Coahuila destinó mil millones de pesos para enfrentar la pandemia, no se recibió recurso alguno de la Federación para ese concepto, añadió Riquelme Solís, y citó que la desaparición de 109 fideicomisos —por alrededor de 68 mil millones de pesos— resulta grave para el desarrollo científico y tecnológico.

«En Coahuila, esta extinción representa la eliminación anual de 815 millones de pesos respecto a lo que recibíamos en el 2018», agregó.

Mientras que en los Ramos 28 y 33, correspondientes a los principales programas sociales y educativos, se estima un decremento real de mil 571 millones de pesos entre 2020 y 2021, detalló.

«En cuanto a convenios y subsidios, de 4 mil 600 millones que recibíamos sólo se tiene la certeza de la asignación para el sector educativo de las universidades autónomas de Coahuila y la Agraria Antonio Narro por un total de 2 mil 493 millones 400 mil pesos», especificó.

«El resto de los sectores dependerán del acuerdo final, estimando una disminución total de 2 mil 107 millones de pesos».

El gobernador Miguel Riquelme añadió que en el rubro de Comunicaciones y Transportes, así como en Infraestructura, Coahuila quedó fuera del presupuesto: «En los Proyectos Nacionales y Construcción de Carreteras se podría descender a 18 mil 700 millones de pesos».

En cuanto al Convenio de Colaboración Administrativa en materia Fiscal Federal, en lo que corresponde a 2020 se tienen retrasos que «difícilmente se cumplirán», advirtió.

Sucede lo mismo en la autoliquidación de ingresos federales, donde para el próximo año se estima una afectación por 544.7 millones de pesos.

Todos los sectores del crecimiento y desarrollo enfrentan severas reducciones.

En seguridad, precisó el Mandatario estatal, «el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) no tiene incremento, por lo que los municipios no dispondrán de mayores recursos para prevención de la violencia, profesionalización, certificación policial, infraestructura y equipo. El FORTAMUN disminuye 4.6 por ciento a nivel nacional».

En Registro Civil se adeudan en este año mil 253 millones, afectando a los programas de actualización, operación y servicios electrónicos.

En deporte, se dejaron de recibir 5.49 millones en este año, y derivado de la extinción de los fideicomisos a partir del próximo se dejarán de recibir 7.12 millones.

Asimismo, se prevén drásticas reducciones en los programas de capacitación para el trabajo, vivienda y cultura.

«El Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) se establecerá de acuerdo al importe del rubro del catálogo federal definido como desastre, y la aportación dependerá de la gravedad de los hechos», apuntó.

En el encuentro, las y los representantes de todos los sectores de la entidad patentizaron su respaldo a la determinación del gobernador Riquelme Solís de mantener su disposición de trabajar porque a Coahuila el Gobierno Federal le regrese lo justo, en un ámbito de equidad.  (CON UNIDAD, COAHUILA CIERRA FILAS ANTE RECORTES PRESUPUESTALES DE LA FEDERACIÓN: MARS)

Previamente, los gobiernos de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Colima, Guanajuato y Aguascalientes, quienes integran la Alianza Federalista, habían decidido de manera unánime poner fin a su participación en la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO).

Estos 10 estados representan el 31 por ciento de la población del país, con 39 millones 192 mil 600 habitantes, con una Inversión Extranjera Directa valuada de 3 mil 084 millones de dólares, que significa el 40 por ciento del país, al cierre del segundo trimestre del presente año.

Además, las exportaciones por este conjunto de estados es de 55 mil 622 millones de dólares (59 por ciento del país) y representan el 40 por ciento de empleos a julio de 2020 registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 7 millones 729 mil 189 empleos formales. (Agricultores, feministas y federalistas: por otra visión del gobierno)

La respuesta del presidente López Obrador a los planteamientos de la Alianza Federalista fue de un maniqueísmo que tiende a reducir la realidad a una oposición radical entre lo bueno y lo malo.

En su conferencia matutina, el mandatario dijo que la postura de los gobernadores opositores, además de afectar a su administración, tiene fines electorales porque piensan que así conseguirán votos en el proceso de 2021.

López Obrador agregó que respetan este tipo de posturas y aseguró que no hay nada que temer “porque la gente ya no se deja manipular, aún cuando a nuestros adversarios o los medios de comunicación le den todos los espacios, ya la gente está muy consciente, está muy avispada”.

Acotó que no se reunirá con ellos ya que “no hay materia” y porque el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, está atendiendo sus reclamos.

“Yo no voy a permitir que utilicen la institución presidencial, hay que cuidar la investiduras (…) no sé que estén viendo, que estén sintiendo, andan muy nerviosos pero no solo ellos sino el Frena 1, el Frena 2, los medios (…) están buscando agruparse en contra de nosotros y están desatados”. (AMLO responde a gobernadores opositores que amagan con ruptura)

Con esa postura, el presidente resolvió meter a los gobernadores aliancistas en el mismo costal de quienes él llama sus opositores políticos, dejándolos del lado de los malos, y él quedando del lado de los buenos. En lugar de darles el trato de gobernadores que fueron electos por los respectivos pueblos, en cada una de sus entidades y que por tanto son merecedores de un trato republicano y respetuoso.

Todo proceso trascendente de cambio social implica la madurez política de quien lo encabeza, sin esa madurez será imposible aspirar a una cuarta transformación social.

Tal vez sería más saludable y benéfico para la República que el presidente aceptara el diálogo que le proponen los gobernadores y que ese ejercicio tuviera el propósito de fortalecer política, financiera y administrativamente a los estados que integran el pacto federal, los que a su vez fortalecerían a los municipios libres de cada entidad.

Finalmente de lo que se trataría es de beneficiar al pueblo, que es el que sufre o goza de la acción del gobierno.

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

josevega@nuestrarevista.com.mx

 

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José Vega Bautista
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