OPINIÓN

ALGO QUE VALE LA PENA LEER

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13 agosto, 2020

En la historia y la leyenda

«Saltillo en la historia y en la leyenda», es un libro publicado por primera vez en 1934 por el editor e impresor «A. del Bosque» y escrito por el reconocido maestro historiador, Don Vito Alessio Robles. Tuve oportunidad de hacerme de uno de los 1,500 ejemplares que reeditó la presidencia municipal de Saltillo en el año 2000, cuando era alcalde de la ciudad el licenciado y buen amigo, Óscar Pimentel González, quien con la mejor intención de difundir la historia de Saltillo, realizó esta publicación a manera de homenaje al gran cronista que sentó las bases de la historiografía coahuilense y que en esta obra en particular, dedicó a su ciudad de origen.

A través de un orden muy cuidado, incluso con el anexo de mapas y cartografía original, el libro nos permite viajar desde la ubicación geográfica, colindancias, habitantes, momentos históricos, personajes, batallas y leyendas, de una manera muy completa y amena.

Por ejemplo, cuenta Don Vito que la Catedral dedicada al culto del patrón titular «Santiago el Mayor», fue comenzada a construir en 1745 y abierta al culto en septiembre de 1800. La torre de la iglesia en principio sólo constaba del primer cuerpo, y así permaneció hasta 1897 (casi 100 años después), año en el que se concluyeron los dos cuerpos restantes y el remate, finalizando su acabado con 71.21 metros de altura. Por otro lado, la capilla anexa a Catedral, dedicada al culto de Cristo crucificado, es más antigua, pues fue abierta al culto en el año de 1762; el Cristo por su parte, había llegado a nuestra ciudad en el año de 1608. Sin embargo, el tempo de San Esteban es el más antiguo de todos en Saltillo, sus primeras construcciones datan de 1582 y tras ajustes y remodelaciones la versión final de la iglesia quedó terminada en 1592.

No cabe duda que el libro debería reeditarse en cada administración municipal y ofrecerse por las instancias de cultura como una obra de cabecera siempre disponible para los habitantes y las nuevas generaciones de la ciudad. Al final del día, lo ideal es construir el futuro, teniendo plena consciencia y conocimiento de nuestro pasado.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.