Las Naciones Unidas se movilizan para ayudar a Beirut tras la catástrofe

(Xinhua/Bilal Jawich) (ah) (vf) (ce) 

La ONU se está movilizando para ayudar a Líbano tras las explosiones del martes, que causaron la muerte de al menos cien personas y dejaron heridas a más de 4 mil, según cifras preliminares.

La Oficina de Asuntos Humanitarios anunció que los primeros equipos de búsqueda y rescate para proveer ayuda de emergencia se encuentran en camino a Beirut, y que otros equipos llegarán en los próximos dos días para evaluar la situación en el terreno.

“Las Naciones Unidas están trabajando de manera conjunta con el Gobierno de Líbano para apoyar todos los esfuerzos de respuesta de emergencia, particularmente con ayuda médica. Apoyar a los hospitales es la prioridad”, afirmó este martes el portavoz de la ONU, Farhan Haq.

El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud aseguró que ya se están enviando equipos quirúrgicos desde Emiratos Árabes Unidos, país que ha donado el transporte.

“También tenemos equipos médicos de emergencia listos para cuando el Gobierno lo requiera y estamos trabajando con la Cruz Roja Internacional. Para entender la dimensión de los daños aún falta, pero hay muchos hospitales abarrotados, la gente sigue a buscando a sus seres queridos. Se trata de una ocasión muy triste y les extendemos toda nuestra solidaridad y la del sistema de la ONU para apoyarlos”, dijo Michael Ryan.

Ryan recordó que Líbano ha sido instrumental para asistir a millones de refugiados y desplazados sirios y que se utiliza como base de operaciones para entregar ayuda humanitaria a ese país.

“Las personas han perdido sus hogares, sus medios de vida, y esto ocurre en un momento particularmente difícil en Líbano, donde hay una crisis política y económica, además del COVID-19”, apuntó.

La OMS se encuentra trabajando con el Ministerio de Salud para evaluar las necesidades de los hospitales.

Preocupación por los niños

El Fondo de la ONU para la Infancia, por su parte, ha expresado tristeza y conmoción frente a la tragedia, así como preocupación por el bienestar de los niños.

“A UNICEF le preocupa que los niños se encuentren entre las víctimas y somos conscientes de que quienes sobrevivieron están traumatizados y en estado de shock. Nuestros corazones están con los niños y familias que han sido impactados, especialmente con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Deseamos una pronta recuperación a los heridos”, aseguró la representante de la agencia en el Líbano, Yukie Mokuo.

El Fondo está coordinando muy estrechamente con las autoridades y los socios sobre el terreno para responder a las necesidades, incluidos los de salud y otros trabajadores de primera línea.

“Hemos proporcionado agua potable al personal del puerto de Beirut y estamos apoyando al Ministerio de Salud Pública para que saque lo que queda de las medicinas y vacunas almacenadas en un depósito en el puerto. Los socios de protección infantil están brindando apoyo psicosocial a los niños afectados en toda la ciudad. En los próximos días, aumentaremos nuestros esfuerzos para llegar a las familias necesitadas con la asistencia que tanto necesitan”, agregó Mokuo.

La funcionaria indicó que con la pandemia los hospitales ya estaban abrumados y los trabajadores de primera línea estaban exhaustos.

“UNICEF confirma su compromiso con el pueblo de Líbano, las autoridades y todos los socios en el terreno. Estamos en el terreno y haremos todo lo posible para brindar la asistencia que tanto se necesita hoy y a largo plazo”, expresó.

Hambre al acecho

El Programa Mundial de Alimentos se encuentra haciendo una evaluación de las necesidades alimentarias, así como de refugio y explicó en un comunicado que la explosión y el daño al puerto exacerbarán la sombría situación económica y de seguridad alimentaria en el Líbano.

Como el país importa casi el 85 por ciento de sus alimentos, el daño severo al Puerto de Beirut, el más grande de la nación, empujará los precios de la comida fuera del alcance de muchos. El precio de una canasta mensual, ya se ha más que duplicado en los últimos seis meses.

Estos eventos también se producen en un momento de elevadas tasas de desempleo y recortes salariales con muchas familias que luchan para llegar a fin de mes. Actualmente, un millón de personas en el Líbano viven por debajo del umbral de la pobreza.

Una encuesta reciente del PMA sobre el impacto de la crisis económica y el brote de COVID-19 revelaron que la comida se ha convertido en una fuente importante de preocupación para el cincuenta por ciento de los libaneses.

El portavoz de la ONU informó que el representante especial de la ONU en el país, Jan Kubis, será el líder de la coordinación de la respuesta junto al Gobierno de Líbano.Las Naciones Unidas también están analizando cuidadosamente las implicaciones inmediatas de la explosión en el puerto para las actividades en curso, tanto en Líbano como en Siria. Se realizarán esfuerzos para garantizar operaciones sostenidas en estrecha coordinación con las autoridades libanesas.

Pérdida de vidas entre personal de la ONU

Uno de los trabajadores de UNICEF perdió a su cónyuge, y siete empleados resultaron levemente heridos, decenas de hogares resultaron dañados.

“La mayoría de nuestro personal, al igual que la mayoría de las personas en Líbano, se encuentra en estado de shock”, informó la agencia.

De acuerdo con el portavoz de las Naciones Unidas, unas 100 personas, entre empleados de la ONU, sus familias o visitantes, resultaron heridos por las explosiones, y dos murieron.

Los heridos incluyeron a 22 cascos azules de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL). Ocho de ellos se encuentran graves tras haber sido alcanzados por la ola expansiva dentro de una embarcación atracada en el puerto donde ocurrió la explosión, todos del contingente de Bangladesh.

El portavoz de UNIFIL, Andrea Tenenti, señaló que también han puesto sus recursos a disposición del Gobierno.

“Tenemos nuestros helicópteros, tenemos 10 mil 500 tropas en el sur en este momento, monitoreando la línea azul, el sur del Líbano, pero como ha dicho el comandante de la Fuerza, ahora estamos con la gente y con el Gobierno de Líbano y estamos listos para ayudar y proporcionar cualquier asistencia o apoyo que nos puedan requerir. La explosión fue enorme y la mayoría del centro de la ciudad ha sido destruida, igual que otras áreas de la ciudad. Todavía estamos evaluando la situación, incluyendo el impacto en el personal militar”. (ONU NOTICIAS)

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Agencias