“Ajami”, un filme de Medio Oriente de gran calidad en plataformas online
Hoy me he tomado la libertad de traer a la memoria una cinta de 2009 que por casualidad me encontré en varias plataformas de video bajo demanda, la cual me pareció espectacular, aunque sin las florituras de las cintas hollywoodenses, que en muchos casos las transforman en petulantes. Se trata de “Ajami”, una coproducción Alemania-Israel.
Y es que hay tanto que recordar cuando miramos hacia atrás en busca de cintas que indaguen en los aspectos urbanos de las diversas sociedades del mundo, más aún, si se trata de retratar violencia y agresividad, sin embargo, la necesidad visual de los cinéfilos se ha refinado con el paso del tiempo y exige cada vez mejores historias. La calidad del cine de acción no se trata de vender solo con peleas espectaculares y persecuciones llenas de destrucción, si el argumento es hueco y sin sentido.
“Ajami” dirigida por Yaron Shani y Scandar Copti, nos muestra una mezcla de acción consciente, en un ritmo vertiginosos, pero con un argumento interesante, sólido y convincente. Al más puro estilo de González Iñárritu (y muchos otros), el filme entrelaza diversas historias que tienen que ver entre sí, todas ellas en un marco de conflictos sociales que llevan nuestra atención a las calles de la ciudad de Jaffa en Israel, donde conviven judíos, musulmanes y cristianos.
El guión nos habla entre otros personajes de Omar y su pequeño hermano Nasri quienes viven con el temor de ser atacados por un clan que quiere vengarse de su familia. Malek, refugiado palestino, trabaja ilegalmente para obtener recursos que le permitan operar a su madre enferma. Binj quiere huir del pueblo para vivir sin repercusiones con su novia de origen Judío, un amor complicado en el contexto en el que habitan. Dando un policía de la región, vive con la esperanza de encontrar a su hermano, quien desapareció mientras se encontraba en servicio militar. Con estos personajes los realizadores nos inmiscuyen en un mundo complejo, lleno de códigos y tradiciones, pero también de violencia enmascarada de necesidad de vivir.
Más allá del implícito conflicto religioso y por ende territorial, se muestra como por arte de magia la calidez de los personajes, que como en toda buena historia no tiene el grado de maldad o bondad para convertirse en demonios o santos, más bien interactúan con su entorno y es el entorno el que los guía a tomar buenas o malas decisiones. Los implicados, son personajes muy reales
El relato de Scandar Copti y Yaron Shani, resulta tan tenso, pero disfrutable, que no puede evistarse la gran recomendación para ver en casa el filme. Una historia con muchos matices, muestra de la gran variedad cultural de la que hacen mención los protagonistas.
En verdad es una cinta que vale mucho la pena observar con detenimiento, con el plus de que recibió el premio ‘Ophir’ a Mejor Película en la Mostra de Venecia en 2009.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.
Autor
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Periodista, escritor y catedrático. Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM y actualmente maestrante en Comunicación por la UACH.
Titular de columna "Cinematógrafo 04". Imparto Taller de Micrometrajes Documentales, así como el Diplomado en Cine y Cultura Popular Mexicana.
Ganador del premio a la investigación Ana María Agüero Melnyczuk 2016, que otorga la Editorial argentina Limaclara
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