EL MESÓN DE SAN ANTONIO

 

20 de julio Día del Bibliotecario en México

El bibliotecario ha ido creciendo su participación en la sociedad. De ser una labor casi conventual, se ha mostrado a la sociedad como una profesión donde la información es el eje central de su trabajo.

Desde la antigüedad la información tenía un peso específico, ahora su tránsito en la sociedad culmina uno de los postulados “una sociedad informada es una sociedad crítica, reflexiva y más humana”.

Para I. Nuñez Paula (1999) «la sociedad de la información no es algo del futuro sino del presente, la sociedad ha sido definida como una sociedad en la que el desarrollo de los servicios, de la educación, de la cultura y de todas las esferas de las actividades de la vida humana, dependerán de la información que se tenga y una sociedad que necesita que la mitad de la fuerza laboral esté dedicada directamente a la gestión de la información. Esa es la sociedad de hoy y aún más es la sociedad de siempre».

Deberíamos destacar la labor de las personas que han sostenido infinidad de instituciones bibliotecarias y señalarlos como grandes aportadores de esta actividad. Para muchos, esta labor bibliotecaria fue, es y será un proyecto de vida y se han destacado en esta senda durante los últimos 40 años.

Tal es el caso de Rosa María Patiño Orduño, quien entrega su labor constante en las Bibliotecas Públicas del Estado; Juanita Reina, a punto de jubilarse en las Infotecas de la Universidad Autónoma de Coahuila; Pablo Márquez desde el Tecnológico de Monterrey y la sección Coahuila de la AMBAC; Esperanza Dávila Soto, en el Centro Cultural Vito Alessio Robles; el Doctor Horacio Cárdenas Zardoni en Infoteca Central Saltillo de la UAdeC; Iván Ríos en Torreón en la Biblioteca García de Letona.

Ellos y otros bibliotecarios son los que sostienen las bibliotecas, ellos cubren los sitios donde estuvieron Amparito Mendoza Berrueto, Jesús Saldaña, Óscar Dávila, Ignacio Flores, Ramiro Flores, Armando Guerra Guerra, Elisa Vázquez Rosales, además de la licenciada Silvia Estrada de Izquierdo, quien ha hecho un incasable trabajo bibliotecario.

En los años 70 la Escuela de Bibliotecarios y Archivistas generaba pocos profesionistas.

Actualmente, ocho universidades imparten la carrera de Bibliotecología y tres de ellas también ofrecen Maestrías relacionadas con dicha profesión.

El personal habilitado en esta área se enamoraba de la profesión y dejó honda huella como profesionales de la Biblioteconomía, donde la construcción de todas la influencias sociales fue su gran trabajo; entre ellos se destacan: la maestra Teresa Chávez, Roberto Gordillo, Rosa María Fernández de Zamora, Alicia Escamilla, Guadalupe Carreón, Jaime Salas, Adolfo Rodríguez Gallardo, Elsa y Elvia Barberena, Violeta Angulo, Ignacio Hernández, Arquímedes Robledo y muchos otros que han dado un posicionamiento a la profesión y con rigor académico.

Celebrar el Día del Bibliotecario en México es también hacer un recordatorio a las autoridades, de que las bibliotecas y la labor del personal son importantes en nuestra sociedad como uno de los instrumentos para la creación tejido social.

La biblioteca siempre está lista y cercana a los usuarios para darles la información que requieren de manera rápida, oportuna y suficiente.

La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA), en el marco de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, considera que las bibliotecas son instituciones fundamentales para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible que se plantearon a los más de 320 países miembros. Temas como la alfabetización digital, el acceso a la información, la implementación de redes para el suministro de programas y servicios gubernamentales, la inclusión digital mediante el acceso a las TIC, el acceso a la cultura y el patrimonio del mundo, son inconcebibles sin la participación de la comunidad bibliotecaria.

Este lunes 20 de Julio los bibliotecarios estuvieron de júbilo, por ello compartimos el gozo y la alegría por ese día, esperando que cada año los festejemos más y mejor.

Autor

Alfonso Vazquez Sotelo