Por la pandemia, la Auditoría aplaza la revisión al primer año de gobierno de AMLO

Ciudad de México.- Debido a la pandemia de coronavirus, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no concluyó la revisión del gasto realizado el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y hasta este martes que se cumplía el plazo para la entrega del primer informe de la Cuenta Pública 2019, los diputados se enteraron que fue aplazado hasta octubre.

Aunque estaba previsto que no habría un acto protocolario, el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, Mario Alberto Rodríguez Carrillo, encargado de recibir el informe, se enteró que no hubo auditorías después de leer el documento que le entregó Víctor Manuel Andrade, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, en representación del titular de la Auditoría, David Colmenares.

“Antes del inicio de la sesión extraordinaria fueron a entregármelo en la oficina de la Comisión de Vigilancia entre las 10 y media y 11 de la mañana, lo recibí personalmente. Cuando me entregan el cuaderno, me dicen que ahí explican el informe de actuación de esas auditorías no concluidas”, narra el diputado de Movimiento Ciudadano Mario Alberto Rodríguez Carrillo en entrevista con Animal Político.   

De acuerdo con la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas, la Auditoría tiene el mandato de fiscalizar el gasto público y debe entregar tres informes al año sobre la revisión del ejercicio fiscal anterior a la Cámara de Diputados, pero ésta vez a causa de la contingencia sanitaria, la Auditoría hizo seis aplazamientos de sus labores que fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación entre abril y junio.

Sin embargo, hasta este 30 de junio hizo público a través del documento que “no ha sido posible la formalización de algunas auditorías, cuya apertura está pendiente; ni la entrega de los resultados, por lo que no es posible la integración de los informes individuales del gasto federalizado en esta primera entrega. Una vez restablecidos los plazos y términos legales, la ASF formalizará el inicio de los trabajos de las auditorías que están pendientes y que estaban programadas para su entrega en junio”.

Entre las estrategias a auditar este año están las principales acciones del gobierno de López Obrador como los programas Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, el diseño e instrumentación de la Guardia Nacional, y la contratación de los Servidores de la Nación, entre otros. Para esta primera entrega estaban prevista la publicación de 168 auditorías.

“Puede ser omisión o lo que sea, pero esto no puede suceder. Sí hay justificación (por la pandemia), pero no puede volver a pasar. Sí sorprende que no hubiera (informes de auditoría), quizá no las 168 auditorías programadas, pero sí algunas”, expuso el legislador, Rodríguez Carrillo.

El director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, lamentó que no se entregara el informe, toda vez que permitiría saber si hubo menos irregularidades detectadas en el primer año de la administración de López Obrador que en las anteriores, y con eso demostrar si el nuevo gobierno está cumpliendo en los hechos con la que fue su oferta electoral.

“Más allá de especulaciones sobre posibles negociaciones políticas, el Auditor Superior debió informar oportunamente al Congreso que había demora en su trabajo o incluso imposibilidad material de cumplir con los tiempos. No fue así. Ha sido después de varias horas de incertidumbre cuando se reconoció que no podría entregarse el informe”, señaló.

Rodríguez Carrillo reconoció que un efecto negativo del incumplimiento de la ASF es que podría interpretarse, erróneamente, que la finalidad fue favorecer a la actual administración.

“Aunque son las primeras auditorías, era importante salir con algo, eso me queda claro, lo que menos queremos es que el órgano técnico de la Cámara de Diputados -que es la ASF- se le vincule con algo que pudiera parecer que, por ser el primer año (del gobierno), hubo un rezago. Eso es lo más grave que pudiera pasar”, dijo.

La sorpresa 

Apenas el 12 de junio, el titular de la Auditoría Superior de la Federación, David Colmenares aseguraba que estaba en proceso las revisiones correspondientes a la Cuenta Pública 2019, “con un ajuste debido a los meses en que han dejado de correr los plazos legales, pero con grandes avances como la planeación estratégica, las auditorías digitales a través del buzón electrónico”.

Aunque advertía rezago, no mencionó algún aplazamiento en el primer informe de Cuenta Pública, pues el avance tecnológico en la Auditoría, “permitirán cumplir con los tiempos de la planeación estratégica, con auditorías más precisas, oportunas y con mejores resultados en la lucha contra la corrupción”, según escribió en un artículo de opinión publicado en El Financiero. 

Si bien en cada entrega de Cuenta Pública se realiza un acto de entrega recepción en la Cámara de Diputados que encabeza el Auditor Federal, los integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría y líderes de bancadas, esta vez lo único que cambiaría debido a las medidas de distanciamiento ante la pandemia es que solamente se haría por escrito al presidente de la Comisión de Vigilancia.

Hasta este lunes, personal de la Auditoría confirmaba a reporteros que la entrega de la Cuenta Pública sería a las 10 de la mañana y ni siquiera los diputados tenían ninguna información respecto a un aplazamiento de las auditorías.

“Nosotros esperábamos que entregaran alguno o algunos completos, pero (no) esta excepción de no entregar ninguno”, afirmó el presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, Mario Alberto Rodríguez Carrillo.

Detalló que el funcionario de la ASF que hizo entrega del reporte, Víctor Manuel Andrade Martínez, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, le explicó que el documento de apenas 56 cuartillas contenía una descripción de las etapas de fiscalización en diversas instituciones, sin que se entregara ninguna auditoría terminada y en el transcurso de la sesión extraordinaria para la aprobación de las leyes secundarias del T-MEC revisó a detalle el reporte y advirtió la falta de auditorías.

“Lo que entregó la ASF es un informe de por qué no entregó informes”, resumió el legislador de Movimiento Ciudadano. “Lo que entregan es como el mapa, la ruta crítica de lo que pudo hacer la Auditoría en esta etapa de confinamiento y reducción de actividades en muchas de las oficinas”.

Rodríguez Carrillo refirió que, si bien la Constitución prevé que la ASF no cumpla con su obligación debido a causas de fuerza mayor, ello no debe ser un pretexto y la ausencia de auditorías no se debe repetir.

“Si bien son causas de fuerza mayor, como dice la ley, que no sean pretextos. Ya nos pasó, nadie lo tenía previsto en el mundo, pero tenemos que actuar rápido; la nueva normalidad nos exige actuar rápido y esto nos demuestra que tenemos que hacerlo”, indicó. “Esto no puede pasar con esta ni con ninguna auditoría en un futuro, tenemos que dejar las bases para que esto no pueda volver a suceder, (reconocemos que es) un asunto de excepción, lo estamos viviendo a nivel nacional y mundial, pero no debe ser justificación”.

El diputado federal dijo que el Legislativo tiene la responsabilidad de aprobar de manera urgente una reforma que permita a la ASF concluir auditorías en momentos extraordinarios, a fin de garantizar que en octubre pueda publicar los acumulados de la primera y la segunda entregas.

Señaló que esta vez la Auditoría tuvo que dejar truncos algunos procesos, en algunos casos por no haber podido notificar a las instituciones auditadas para obtener su retroalimentación, un paso forzoso que establece la ley vigente.

“Estamos tratando de entender la justificación técnica del documento, pero lo que no puede pasar es que la pandemia puede continuar 5 o 6 meses, pero eso no es pretexto, pongámosle la fecha que sea, ¿cuándo concluye esto?, no sabemos, vamos a seguir cerrados, sí. Debemos modificar la ley: si la Auditoría tiene que hacer procesos de conclusión con los entes que están cerrados, deben de abrir un proceso los entes para que concluyan esos procesos, si no se puede hacer presencial, que se hagan a distancia, que haya firma electrónica, que haya buzón, son cosas que no tiene la Auditoría”, comentó.

Agregó que solicitará al Auditor Colmenares que indique al Legislativo qué adecuaciones y herramientas nuevas requiere para poder cumplir con la entrega constitucional en octubre, aun cuando la emergencia sanitaria aún no haya concluido. (ANIMAL POLÍTICO)

 

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Agencias