OPINIÓN

EN EL TINTERO

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30 abril, 2020

Día del Niño desde el confinamiento

Por primera vez en la historia, el festejo del Día del Niño fue diferente. En esta ocasión no se llenaron las calles de sonrisas, de globos y de color, porque los pequeños tuvieron que celebrar su día en sus casas, desde el confinamiento de esta pandemia que tiene en aislamiento al país y al mundo.

La noticia en Coahuila sobre la ampliación del periodo para la aplicación de medidas preventivas por covid-19 hasta el 31 de mayo no fue nada grata para nadie, pues mientras los adultos muestran cada vez más problemas de ansiedad y estrés por permanecer en el hogar, imagine a los niños que requieren de actividad física y de contacto con otras personas.

Sin importar eso, la epidemia no frenó el flujo de personas en pastelerías, tiendas de regalo que, por cierto, algunas permanecieron abiertas, y negocios de comida que ante esta contingencia significó un respiro en sus finanzas. Se observaron largas filas, pese a que se mantiene latente el riesgo de contagio al encontrarnos en fase 3.

Para los más precavidos, en redes sociales se publicaron centenares de ofertas para llevar juguetes a domicilio, así como desayunos y comidas sorpresa, con las golosinas favoritas de los pequeños. En algunas colonias, los vecinos se organizaron para poner al mismo tiempo Las Mañanitas en todas las casas y que la serenata llegara a todos los hogares.

Compañías como Disney ofrecieron playlists para cantar y bailar en casa con las canciones de las películas clásicas y de las series más exitosas de la productora. Los temas disponibles en Spotify fueron: Libre soy, Un mundo ideal, Pata Pata, Aladín, Grita, Tu color para pintar; La Bella y la Bestia, entre otras.

Los pequeños del hogar sin duda han sido muy tolerantes a este confinamiento y pese a que para la mayoría podría representar un gran aburrimiento, han permanecido en casa. Hay que decir que unos cuantos siguen en las calles, aquellos integrantes de familias escépticas o que no han entendido el nivel de la contingencia sanitaria.

Los niños suelen convivir con sus compañeros de clase, jugar en el recreo y convivir con más personas, hoy tienen que lidiar con las únicas que permanecen en casa y, en algunos casos, tienen que esperar a los papás que salen por el sustento o son parte de actividades esenciales.

Lo mismo nos espera para el día de la madre o el día del maestro, por lo que es momento de utilizar la creatividad y esperar con paciencia el momento en que todos podamos salir y abrazarnos.

Con el paso de la pandemia todos debemos adaptarnos al cambio de modelo de vida que dejará el covid-19 en el trabajo, en el hogar, en la convivencia diaria, porque esto vino para quedarse en un contexto de nuevas formas de comunicarnos y sustituir las actividades que antes se hacían.

Ahora festejemos a nuestros niños, usemos el amor y la creatividad, ya después reflexionaremos sobre la oportunidad que tenemos de aprovechar lo que nos deja esta situación y poder desechar lo que no nos sirve. Sin duda, repito, entraremos a un nuevo modelo de vida ¿podremos entenderlo?