ABANDONO OFICIAL
Los alcaldes de la región carbonífera y algunos de sus vecinos ponen el ejemplo a la hora de salir personalmente a apoyar a la ciudadanía durante esta cuarentena causada por el coronavirus.
Lico Quintanilla, de Progreso, Julio Long, de Nueva Rosita, y Temo Rodríguez, en Sabinas, salen a las calles y visitan distintas colonias de sus respectivos municipios, para entregar despensas, artículos de limpieza, y gel antibacterial a sus conciudadanos.
Parece poco, pero en el fondo lo que verdaderamente cuenta es la solidaridad de los ediles, que con su presencia alientan a la gente en esta crisis sanitaria.
Mención especial se merece la diputada local por la UDC en Sabinas, Zulmma Guerrero, que no ha dejado de apoyar en especie a las familias que viven en precaria situación económica.
En la región centro solo el alcalde monclovense Alfredo Paredes ha salido a dar la cara por el pueblo, y con apoyo directo al personal del IMSS en temas de salud.
En Piedras Negras, Claudio Bres, puede que apoye, pero no sale a la calle por temor a lesionar su cutis, en tanto que en Torreón, es explicable la ausencia de Jorge Zermeño, pues por su edad avanzada, es candidato idóneo al contagio del Covid-19.
El presidente municipal de Acuña, Roberto de los Santos, poco hace por la población y se ampara en la falta de apoyo del gobierno federal.
En Saltillo, el alcalde Manolo Jiménez acompaña al gobernador Miguel Ángel Riquelme en todas las reuniones del Consejo Estatal de Salud, y mantiene una buena estadística en el combate al coronavirurs.
En fin, de los 38 alcaldes de Coahuila, si acaso siete han mostrado empatía con los ciudadanos en el duro trance económico y de salud, por el que atraviesan a causa de la pandemia china.
Mente chica en cargo grande…
VIVA PEÑA
El terremoto de 1985 en México, superó la capacidad de reacción del presidente Miguel de la Madrid, y el pueblo tomó la iniciativa y se organizó para rescatar a la capital de los temblores.
Ahora el Covid-19 superó al presidente Andrés Manuel López Obrador y exhibió su falta de capacidad ante una crisis sanitaria en la que no creyó.
Odio las comparaciones, pero López Obrador es un maestro de la provocación, pero de líder y estadista no tiene nada.
Hay muchos que ya extrañan a Peña Nieto.
Y lo que falta….
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- Columnista
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